El Partido Libertario (P-LIB) de Madrid escucha con sentimientos encontrados los planes de Manuela Carmena, alcaldesa de la capital, en relación a las contratas de limpieza de los colegios públicos. Sus declaraciones sobre la sustitución de las contratas por cooperativas formadas por madres de alumnos es, salvando su inicial tono sexista, dirigista y paternalista en extremo. Los libertarios estamos de acuerdo en devolver la gestión de los colegios públicos a sus usuarios y trabajadores, formada por profesores y tutores legales de los alumnos. Lo que nos parece intrusivo es que sea dirigido por el ayuntamiento, bajo sus propios criterios, y sin ceder ningún poder sobre los mismos.
Es necesario y moral devolver la gestión al ciudadano, recuperando éste su libertad sobre la enseñanza de sus hijos y su entorno en dignidad. Poco importa si la limpieza la realiza una cooperativa formada por sus usuarios —que pueden tener otros trabajos—, a través de una empresa contratada a tal fin u otras soluciones ofrecidas por la propia sociedad civil.
Jorge Martín miembro de la ejecutiva madrileña del P-LIB declara que «La única solución real es la devolución de la gestión a la sociedad civil. La propuesta de Carmena mantiene secuestrada la libertad educativa y su gestión».
