El Partido Libertario (P-LIB) considera que la Unión Europea debe pasar página cuanto antes tras el resultado del supuesto referéndum celebrado ayer en Grecia. Los griegos han elegido no pagar lo que deben y deben ahora aprender que las elecciones siempre generan consecuencias. Esta consulta es ante todo una maniobra de agitación desde el Gobierno de extrema izquierda populista de Tsipras y la reafirmación de los griegos en su decisión de apoyar a las opciones políticas más colectivistas, como los nazis y los ultra conservadores, que encabezados por el partido de extrema izquierda Syriza escenificaron el bochornoso teatro plebiscitario de ayer.
El llamado “Greferéndum” reafirma la única salida viable que siempre defendimos los libertarios desde el inicio de la crisis griega ya en 2010: Grecia debe sanear su economía abrazando el libre mercado, bajar impuestos y disminuir el tamaño de su hipertrofiado y gigantesco Estado, no incurriendo en más deuda y más Estado para seguir manteniendo un gasto público desmesurado y una productividad por los suelos.
El P-LIB considera que lo que ha sucedido en Grecia es resultado directo de décadas de políticas populistas derivadas de la socialdemocracia practicada por la Unión Europea, por los propios partidos convencionales griegos, y por sus homólogos en otros países miembros como el PPSOE en España. Esta socialdemocracia ha hecho que las sociedades europeas acaben estranguladas por la alta regulación y la burocracia que ahogan la productividad de los ciudadanos, así como su capacidad para emprender y prosperar con facilidad. Los libertarios denunciamos que la socialdemocracia ha secuestrado la economía de los europeos, y haciéndolo nos ha secuestrado a todos nosotros, la sociedad civil. El Banco Central Europeo y las demás instituciones del entramado político, financiero y fiscal de la actual Unión Europea guardan cada vez más similitudes con los entramados de los regímenes de corte leninista. La UE cuando abrazó la socialdemocracia escogió el camino hacia el liberticidio de la sociedad civil europea, y el caso griego es una clara demostración de esto. La generación de millones de fronteras en forma de prohibiciones, altos impuestos, así como de millones de páginas de normativas imposibles de cumplir, siempre han llevado y llevarán a una economía y sociedad civil planificadas y secuestradas por una élite política entremezclada con la élite económica. Élites siempre recelosas del capitalismo de libre mercado donde la competencia, el esfuerzo, el ingenio, el escrupuloso respeto por la propiedad privada, y finalmente la prosperidad se dan gracias al orden espontáneo y al intercambio voluntario entre millones de individuos.
El Partido Libertario exige a las instituciones europeas que tomen la única medida que éticamente se debería tomar tras el referéndum de ayer en Grecia: velar por los intereses de los sufridos contribuyentes europeos de los demás países. Ello significa no sangrar ni un céntimo más al trabajador, al autónomo, al jubilado o al parado español, francés, alemán, polaco, rumano, austriaco, italiano… para alimentar al Estado griego y fortalecer al populismo radical de los socialistas y sus aliados los comunistas, los nazis y los ultra conservadores. Roxana Nicula, Secretaria de Organización del Partido Libertario, se muestra contundente en sus declaraciones: “Grecia no debe permanecer ni un día más en la zona euro. La manzana podrida debe ser alejada antes de que sea demasiado tarde. El momento de actuar con firmeza, valentía y cabeza fría ha llegado. Europa debe actuar por una vez con responsabilidad y demostrar que tiene una visión geopolítica a largo plazo y no sólo una política cortoplacista basada en populismo mercantilista. Los políticos de Bruselas deberían aprender de la política libertaria que no hace concesiones y recela de cualquier entramado que ataca la base de la prosperidad de una sociedad: la libertad de sus integrantes, los ciudadanos”. Y concluye “Es por este recelo y no hacer concesiones a los gobiernos o regímenes liberticidas que incluso la Unión Europea debería plantearse, de seguir así, la salida de Grecia de la misma. Europa debe ser una tierra de Libertad y no de liberticidio.”