El Partido Libertario (P-LIB) expresa su alegría por la muerte del sanguinario tirano Fidel Castro, y lamenta únicamente que no se haya producido mucho antes. En el momento de su muerte, expresamos nuestro más absoluto desprecio a Fidel Castro y a cuanto representa. Quien ha muerto es el asesino que mandó torturar y ejecutar a miles de cubanos por sus ideas políticas, expropió a un país entero y condenó al exilio a una gran parte de su población al instaurar un régimen de terror sólo comparable con los más crueles y perversos de la Historia.
El P-LIB desea que junto a Castro muera el comunismo en China, en Vietnam, en Laos, en Corea del Norte y en los demás países que aún oprime, y desaparezcan también las derivaciones de este sistema nefasto en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y otros países. Los libertarios pedimos al conjunto de la sociedad un juicio moral al comunismo que lo proscriba culturalmente, como ha sucedido con las demás ideologías totalitarias, que en realidad emanan del mismo tronco abyecto y liberticida. Más de cien millones de víctimas mortales del comunismo merecen ese juicio, negado una y otra vez, no ya por los actuales representantes del neocomunismo, vestidos hoy con ropajes populistas, sino incluso por la clase política del sistema socialdemócrata transpartito que padecemos.
La muerte de Fidel Castro, largo tiempo anhelada, es un momento propicio para afirmar una vez más nuestro compromiso con la soberanía irrestricta del individuo humano y con la defensa de su inalienable libertad personal y económica.