El Partido Libertario (P-LIB) recibe con indignación la noticia sobre los indicios de que Mariano Rajoy cobró sobresueldos de la Caja B del Partido Popular, según declaraciones ante la comisión que investiga la financiación del PP de Manuel Morocho, inspector jefe de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal), grupo de la Policía Nacional que ha investigado la trama Gürtel.
Los libertarios recibimos esta noticia con indignación, pero no con sorpresa. Ya en 2013, en relación con el caso Bárcenas, reclamamos la sustitución de Rajoy al frente del Gobierno y advertimos de la posibilidad de que, según la ley que adjudica responsabilidad penal a las personas jurídicas (promovida por el propio PP), el Partido Popular podría perfectamente resultar ilegalizado.
En estos cuatro años han pasado muchas cosas, especialmente en lo que se refiere a las noticias sobre la corrupción del Partido Popular, que ha pasado a sentarse en el banquillo como organización, por la trama Gürtel: “Ni es un hecho aislado, ni una actuación puntual, sino una actividad duradera de una organización constituida para delinquir: el grupo Correa. Una organización que desarrolló un mecanismo dirigido a obtener contratos públicos a cambio de soborno a funcionarios y autoridades del Partido Popular” (palabras del informe final de la fiscalía en el juicio del caso Gürtel).
El Presidente del Partido Libertario, Daniel Martínez, ha declarado en relación a estos hechos: “Es imposible no ver que la corrupción del partido que tiene en sus manos el Gobierno de España no es un conjunto de casos aislados, sino un hecho generalizado”. Añade el dirigente libertario que “el Partido Popular se ha revelado como una maquinaria perfectamente engrasada de extracción de los recursos del contribuyente y como tal debe afrontar su responsabilidad ante la justicia”.