A la ilegítima toma de posesión realizada ayer por el tirano comunista Nicolás Maduro le ha sucedido hoy la valiente decisión de la legítima Asamblea Nacional de Venezuela de investir presidente, conforme a lo dispuesto por la Constitución, al presidente de la cámara, Juan Guaidó.
El Partido Libertario (P-LIB) expresa una vez más su solidaridad con los libertarios venezolanos y con todos los amantes de la Libertad en ese país, así como con las víctimas del totalitarismo, y llama al Gobierno de España y al resto de la Comunidad Internacional al inmediato reconocimiento del Presidente Guaidó como jefe del Estado venezolano. El P-LIB exige del Gobierno de España una implicación directa y efectiva, no para la mediación sino para la efectiva toma del poder por parte del Presidente Guaidó y del parlamento legítimo.
El secretario de Relaciones Internacionales del P-LIB, Juan Pina, ha declarado hoy que “el nuevo presidente merece todo el apoyo de la Comunidad Internacional y asilo urgente en las embajadas de los países que defienden la Libertad de Venezuela”.
El P-LIB insta al Presidente Guaidó a desempeñar de forma efectiva las funciones presidenciales, y en particular a destituir a los ministros de Nicolás Maduro, nombrar nuevo gabinete, impartir a las Fuerzas Armadas las órdenes pertinentes para garantizar la efectiva asunción del poder, y solicitar la intervención exterior que, en cualquiera de sus formas, pueda resultar necesaria por parte de los países comprometidos con la Libertad de Venezuela y contra la tiranía comunista de Nicolás Maduro.
El P-LIB pide al Presidente Guaidó que haga un llamamiento generalizado a la rebelión cívica de la población venezolana contra el régimen, desde la convicción de que en este momento no caben titubeos ni medias tintas. Es el momento del definitivo alzamiento popular contra la dictadura, no para protestar sino para ocupar los espacios públicos y los centros de poder y derrocar sin contemplaciones al régimen chavista. España y la Comunidad Internacional deben contribuir a ello mediante un bloqueo diplomático, político y económico absoluto y sin fisuras, apoyo logístico a las fuerzas que contra él se subleven, asilo y refugio a quienes lo necesiten y el mayor aliento solidario para con la población venezolana.