- Aplicando medidas de sentido común podemos reducir el paro y salvar la temporada turística, el sustento de muchas personas depende de ello
- El Partido Libertario de las Islas Baleares propone una reducción drástica de impuestos, de gasto no esencial, y en general de cualquier forma de intervencionismo en la economía balear
El Partido Libertario (P-LIB) de las Islas Baleares recibe con gran preocupación las cifras de desempleo del mes de abril en las islas, que se han conocido recientemente, y que por desgracia dejan a nuestra comunidad como la peor parada, liderando una subida generalizada producto de la crisis del COVID-19.
En términos interanuales el paro ha aumentado un 62,1% del cual casi un tercio corresponden a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Esta es la primera vez que se destruye empleo en el mes de abril desde 2009.
Esta crisis sanitaria ha supuesto una gran pérdida en vidas humanas quizá por la falta de previsión ante lo que ya estaba pasando en un país tan cercano como Italia, pero puede constituir también una catástrofe económica si no actuamos ya, aplicando medidas que liberen el mercado y faciliten la vuelta a la normalidad en una situación ya difícil de por sí. Para esto es necesario en primer lugar, acabar con el estado de excepción encubierto en el que nos encontramos, como ha pedido nuestro Presidente, Daniel Martínez, en una carta dirigida al Congreso de los Diputados en el día de anteayer.
Pese a la crisis, la sociedad balear tiene que reponerse y no debe ser ni la Administración Central ni la Autonómica nunca, aún menos en estas circunstancias, quien ponga trabas a autónomos, pymes, empresarios y trabajadores.
En una comunidad, la nuestra, donde más del 74% de las empresas tienen un número máximo de cinco trabajadores y el sector servicios ocupa más del 77% de la actividad económica, las consecuencias de no aplicar medidas de libertad económica pueden ser desastrosas.
Tristemente, el gobierno socialista de Francina Armengol, consciente, o no, de las necesidades de la economía balear ha decidido dar respuesta a esta crisis económica en ciernes, con la política de la subvención, que no olvidemos se paga con impuestos de todos nosotros ya sean presentes o futuros. La política de la subvención es un parche que tarde o temprano no resistirá más. Lo primordial es que la gente ponga en marcha sus vidas y actividad económica. La subvención no hará más que aumentar el gasto sin generar nueva riqueza.
Nos dirigimos a la señora Armengol, a los miembros de su gobierno, a los del Parlament y a toda la ciudadanía, especialmente a aquellos que más duro ha golpeado esta crisis. El Partido Libertario de las Islas Baleares pide que esta crisis se afronte con medidas de sentido común y al alcance de la autonomía, como hacer uso de la capacidad normativa sobre ciertos impuestos como el IRPF para reducir la carga económica de los isleños. En consecuencia, reclamamos también que se reduzca el gasto no esencial producido por la administración autonómica y sus cargos políticos.
No nos podemos permitir dar por perdida esta temporada, de ella dependen miles de puestos de trabajo. Por esto, pedimos que se deje a la hostelería balear gestionar por si misma sin cortapisas la prevención del virus en sus instalaciones. Estamos convencidos que la iniciativa privada en su diversidad sabrá encontrar las alternativas más seguras y a la vez menos restrictivas.
Sabemos que es nuevo para el Govern esto de dejar hacer. Nosotros creemos profundamente en las capacidades de la sociedad civil que con creces supera la de cualquier gobierno que trate de hallar soluciones para actividades tan dispares como pueden ser la pesca y el turismo. Nos parece de sentido común que sea en este caso el sector hostelero el que busque soluciones mientras el Govern se encarga de lo que sí puede hacer, reducir impuestos, gasto y encargarse de la preservación de la salud en las zonas públicas.
Sin duda, para acabar con el paro hay que realizar cambios estructurales de gran envergadura que no entran en las competencias Gobierno Autonómico, pero el Govern sí puede poner mucho de su parte aplicando las medidas que proponemos los libertarios: reducción drástica de impuestos, de gasto no esencial, y en general de cualquier forma de intervencionismo en la economía balear.