- El Partido Libertario considera que el decreto Negueruela responde a una agenda política y no a criterios sanitarios
- El Govern sigue sin realizar tests masivos a los turistas, la forma más eficaz de frenar la epidemia
- “El Pacte” da una vez más la espalda a trabajadores y empresarios
El Partido Libertario Balear recibe con desagrado, pero sin sorpresa el decretazo impuesto por el ejecutivo Balear este miércoles, el cual obliga al cierre de los establecimientos comerciales, de ocio y restauración tanto en Punta Ballena y otras calles cercanas de Magalluf como en las calles Miquel Pellisa y Pare Bartomeu Salvà en la Playa de Palma.
El P-LIB Balear cree que la medida tomada por el Govern responde una vez más a su agenda política y no a criterios estrictamente sanitarios como nos han tratado de vender. En palabras del conseller Negueruela “No queremos este tipo de turistas, que no vengan”. Este es un cierre deseado por “el Pacte” que tiene una idea clara y preconcebida de como debe ser el turismo en las islas sin tener en cuenta el impacto económico, personal y laboral de las medidas que están tomando.
Todo esto tiene lugar sin que se hayan producido rebrotes relacionados directamente con el turismo y habiendo desoído la muy repetida propuesta del Partido Libertario de realizar tests masivos en este caso a los turistas llegados a las islas, sin duda la mejor forma de prevenir el contagio con el menor coste económico.
En una situación turística y económica ya delicada especialmente para las zonas de Magalluf y Playa de Palma, el Partido Libertario quiere mostrar todo su apoyo a empresarios y trabajadores de zapaterías, estancos, joyerías, tiendas de souvenirs, locales de ocio, restaurantes y otros comercios de la zona que se están viendo gravemente afectados por este decreto.
Por último, el Partido Libertario recuerda que el Govern ya impuso unas medidas de seguridad sanitaria las cuales fueron acatadas y ejecutadas por la gran mayoría de establecimientos de la zona, sin embargo, la Administración no cumplió con sus competencias que son la preservación de las medidas de seguridad en la calle de lo cual no se puede responsabilizar a los establecimientos.