El Partido Libertario condena rotundamente la propuesta del gobierno de obligar a los médicos a trabajar exclusivamente para el sistema público durante cinco años tras finalizar el MIR. Esta medida es un atentado directo contra la libertad individual y una confesión de la incapacidad del Estado para gestionar eficazmente el sistema sanitario.
Obligar a los médicos a ejercer bajo coacción es un acto propio de regímenes autoritarios, no de una democracia. El gobierno pretende solucionar su ineficiencia crónica recurriendo a la fuerza, restringiendo el derecho de los profesionales a decidir dónde y cómo ejercer su vocación. Esto no solo viola derechos fundamentales, sino que desincentivará la formación de nuevos médicos y acelerará la fuga de talento al extranjero.
El sistema público de salud se encuentra en crisis no por falta de control estatal, sino por un exceso de él. La solución no es esclavizar a los médicos, sino desregular el sector, abrirlo a la competencia y reducir el despilfarro estatal para destinar recursos eficientemente.
El Partido Libertario exige la inmediata retirada de esta propuesta y reitera su compromiso con un sistema basado en la libertad de elección, donde los médicos y pacientes puedan decidir sin imposiciones ni chantajes del gobierno. ¡Basta de coacción estatal!
