La expulsión de los parlamentarios del PSOE Luis Yáñez y Carmen Hermosín es una bofetada del régimen castrista a la política de paños calientes del gobierno español bajo la dirección del ministro Moratinos. El apoyo de Yáñez a la causa de los derechos humanos y la democracia en la isla, que contrasta con la actitud abiertamente pro-castrista de Moratinos, ha motivado por segunda vez la inadmisión del político a territorio cubano. Una vez más, ha quedado patente que la dictadura de La Habana no tiene la menor intención aperturista y exige de sus amigos un apoyo incondicional y sin fisuras.
El incidente Yáñez debe motivar una profunda reflexión en Exteriores y un endurecimiento de la posición particular española en línea con la Posición Común Europea respecto a la isla. El P-LIB reitera su petición de un giro de ciento ochenta grados para que Madrid deje de debilitar esa Posición y pase a encabezar el movimiento de la comunidad internacional (y especialmente de la UE que actualmente preside) en favor de una auténtica transición democrática.
El P-LIB reivindica elecciones libres y multipartidistas, el retorno de los exiliados que lo deseen, el derecho de los ciudadanos a emprender y comerciar, la restitución de las propiedades confiscadas por la dictadura o su valor actualizado, la libre entrada y salida de los ciudadanos cubanos del territorio nacional y el respeto a los demás derechos humanos y civiles y a las libertades públicas en la isla.
P-LIB