El P-LIB considera que las denuncias formuladas esta semana por representantes de los trabajadores de la SGAE tienen el peso suficiente para que el Estado, que destina ingentes recursos y todo tipo de privilegios a esta organización, investigue la veracidad de las acusaciones y tome en su caso las medidas necesarias para acabar con las irregularidades denunciadas. Caso de ser cierto, resulta intolerable que una organización financiada con el dinero de todos y mediante mecanismos tan abusivos como el canon digital se permita destinar cientos de millones de euros a actividades ajenas como la restauración de edificios, algunos de ellos en el extranjero. Más grave aún sería, de comprobarse, la denuncia sobre la trama de sociedades creada por el entorno de los actuales directivos de la SGAE, sociedades altamente deficitarias y nutridas exclusivamente de la facturación procedente de la entidad.
El P-LIB cree que la SGAE detenta un monopolio ilegítimo y abusa de una posición de poder social que no le corresponde.