Una vez alcanzado el acuerdo de coalición entre los Liberal Democrats y el Partido Conservador británico, el Partido de la Libertad Individual (P-LIB) considera necesario realizar algunas precisiones sobre la política británica, sobre la familia internacional de partidos liberales y sobre las diversas extrapolaciones que los medios de comunicación españoles han venido realizando.
El P-LIB es un partido liberal y, como tal, se identifica con los organismos europeos e internacionales de partidos liberales, y muy especialmente con la Internacional Liberal (IL), fundada en 1947 por Salvador de Madariaga y compuesta por un centenar de partidos políticos de todo el mundo. La intención del P-LIB es continuar participando en los foros y eventos de la IL, y establecer relaciones bilaterales con aquellos partidos que, dentro de la familia liberal mundial, tienen una visión más profundamente liberal tanto en materia económica como ante las cuestiones de derechos y libertades. Las internacionales ideológicas son amplias y albergan partidos representativos de las diferentes corrientes en el seno de cada familia ideológica. En el caso de la IL, forman parte de la misma algunos partidos que han evolucionado en las últimas décadas hacia el social-liberalismo, como es el caso británico tras la fusión con los socialdemócratas de David Owen (escindidos del laborismo) en 1988. Esa evolución de los Lib-Dem, que el P-LIB respeta pero de ninguna manera comparte, explica algunas posiciones intervencionistas de ese partido, que han podido sorprender a nuestra opinión pública. El liberalismo no es asimilable ni a la socialdemocracia ni al conservadurismo. Constituye un tercer polo claramente diferenciado de los otros dos, como acertadamente han expresado numerosos autores liberales, entre ellos Friedrich A. von Hayek.
También ha podido resultar extraña la utilización de las elecciones británicas por parte de partidos centristas españoles, muy satisfechos al parecer con la deriva social-liberal del histórico partido liberal británico. El P-LIB expresa, desde la clara diferenciación programática, su voluntad de diálogo con cuantas formaciones políticas españolas se consideran liberales y se adscriben a la familia ideológica liberal, cuya representación nadie puede monopolizar. El P-LIB se plantea sus relaciones internacionales sin prisas, pensando en qué contribución puede realizar desde España al movimiento liberal mundial y no en el rédito propagandístico que pueda obtener del mismo.
El P-LIB se siente particularmente próximo a los partidos de la familia liberal que han profundizado en el liberalismo clásico sin concesiones ni a la socialdemocracia ni al conservadurismo, y considera necesario ofrecer a la sociedad un liberalismo auténtico, renovado desde la pureza de sus planteamientos originales y capaz de incorporar los mejores aportes radicales y libertarios. El futuro del liberalismo no está en la cesión intelectual frente a sus adversarios de uno u otro signo, ni en la tibieza de las posiciones centristas o intermedias entre los dos grandes, sino en la recuperación de la esencia del pensamiento liberal y en la actualización de su oferta programática a nuestros tiempos. Esa visión coincide con la de la gran mayoría de los partidos de la familia liberal. El P-LIB se siente cercano, por ejemplo, a partidos como la Unión Liberal Cubana de Carlos Alberto Montaner, vicepresidente de la IL, el FDP alemán, el Venstre danés, el Folkpartiet sueco, el Movimiento Libertario costarricense, los dos partidos belgas, la mayoría de los partidos liberales de Europa Oriental y muchos otros.
El P-LIB espera que la coalición británica sirva para reconducir el desastre económico que deján atrás los laboristas y para reformar el injustísimo sistema electoral (tal vez el único más injusto que el nuestro). El P-LIB desea que la experiencia de gobierno facilite en el seno de los Lib-Dem una evolución ideológica hacia posiciones tan profundamente liberales en economía como las que mantienen en las cuestiones de derechos y libertades del individuo, que siempre han sido impecables.