Una vez más el electorado holandés ha dejado clara su preferencia por el liberalismo, con un importante avance de los dos partidos liberales, VVD (primera fuerza política) y Demokraten ’66. Destaca en estos comicios el hundimiento de la CDA, partido equivalente al PP español, y, por desgracia, el avance del partido liderado por Geert Wilders, una formación populista e islamófoba con un programa económico hiperintervencionista. El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) ha enviado hoy una calurosa felicitación a las dos formaciones liberales holandesas, que en conjunto alcanzan casi un tercio de la cámara baja. El P-LIB pide la exclusión del partido de Wilders de la más que probable «coalición púpura» de los partidos liberales con los laboristas, que presidirá el joven dirigente del VVD, Mark Rutte. El P-LIB considera que la jornada electoral holandesa ha deparado un día alegre para el liberalismo europeo.