El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) celebra el mantenimiento de la Posición Común de la Unión Europea respecto a Cuba. Esta decisión, impulsada particularmente por el esfuerzo de dos gobiernos con presencia de partidos liberales (el sueco y el alemán) es una bofetada «póstuma» para el ex ministro Moratinos y un primer jarro de agua fría para su sucesora. Los intentos de Trinidad Jiménez de torcer la voluntad de Europa sólo le han servido para poner en evidencia la complicidad del gobierno español con la dictadura cubana, complicidad que ha desembocado en la pseudoliberación de una parte de los presos políticos cubanos, instalados en España en condiciones precarias por el gobierno Zapatero. La ronda de conversaciones de la Alta Representante Catherine Ashton con el régimen de La Habana, prevista para diciembre, deberá servir para arrancar concesiones reales de la dictadura comunista en materia de derechos de los individuos. El P-LIB considera llegado el momento de redoblar la presión a Cuba para el inicio de un auténtico proceso de transición hacia la democracia y la libertad económica y personal plena.