El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) sigue con particular interés el proceso de audiencia al jefe de seguridad del Instituto Nacional de Tierras de Venezuela, Arturo Cubillas, que hoy comparecerá ante la fiscal general de ese país. El terrorista etarra, cuya extradición ha solicitado el Consejo de Ministros, debe perder la carta de naturaleza que le confirió hace años la nacionalidad venezolana. Los fundamentos de derecho de la retirada de esa carta de naturaleza serían evidentes en cualquier país normal, al haber empleado la nacionalidad no sólo como parapeto frente a la acción de la justicia de un país amigo y aliado, sino para seguir delinquiendo desde territorio venezolano y ayudando a otros a hacerlo. Las pruebas de la implicación de Cubillas en la banda ETA y de su adiestramiento de terroristas en Venezuela son irrefutables, y Caracas no puede descartarlas sin hacerse cómplice de este imputado en situación de busca y captura. O Venezuela le retira la nacionalidad y le extradita, o debe juzgarlo. En cualquiera de los dos casos, el gobierno español debe intensificar la presión frente al chavismo.