Tras la negativa del gobierno a permitir una refinanciación excepcional (altamente arriesgada) del Ayuntamiento de Madrid, el Partido de la Libertad Individual (P-LIB) considera llegado el momento de pedir la dimisión del alcalde Alberto Ruiz Gallardón. Las amenazas de Ruiz Gallardón al anunciar que piensa dejar de pagar a sus proveedores son propias de un pésimo gestor que no merece estar en el sillón de primer edil de la capital.
El P-LIB cree que el Ayuntamiento madrileño debe enajenar patrimonio inmobiliario, eliminar cientos de costosos asesores nombrados a dedo, privatizar los servicios que tienen demanda y eliminar muchos servicios superfluos, y establecer un plan de ajuste de su plantilla, reduciéndola a lo largo de los próximos años. La deuda de la ciudad, comparable a la de países enteros, es un despropósito de tales proporciones que ni puede ni debe asumirla el Estado con el dinero de todos los contribuyentes. Es el consistorio madrileño el que debe asumir sus responsabilidades y apretarse el cinturón hasta extremos nunca vistos para atender sin mora sus compromisos con sus proveedores y reducir la deuda mediante un ahorro sin precedentes.
El P-LIB hace un llamamiento a Mariano Rajoy y al Partido Popular a promover la inmediata sustitución del alcalde con los votos de la mayoría consistorial si no dimite, y desde luego a no presentar a las próximas elecciones a este peligroso despilfarrador conocido por los madrileños como el «faraón» que por su mala gestión y sus delirios de grandeza ha llevado a la ciudad a un endeudamiento insoportable, colocándola al borde de la quiebra.