El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) rechaza la nueva tarificación de la energía fotovoltaica, recientemente regulada por el gobierno mediante decreto. La bajada de las subvenciones a los huertos fotovoltaicos (que hasta el momento han proliferado sin responder a estrategia energética alguna) es escasa y mantiene unos costes de producción energética inasumibles para nuestra economía, afectando directamente a nuestra competencia. El P-LIB exige la total retirada de las subvenciones millonarias que el Estado otorga de forma arbitraria y sin un criterio energético.
El P-LIB considera que la eficacia productiva debe prevalecer sobre otros factores en la regulación energética. José María Rodríguez Cañete, miembro del Comité Ejecutivo del P-LIB, ha declarado hoy que «el sobrecoste de producción de esta energía debe verse compensado por el ahorro de infraestructura y por una mayor eficacia por la proximidad entre producción y consumo, además de las ventajas fiscales derivadas de una disminución de las importaciones y de una menor dependencia energética».
Como partido liberal, el P-LIB rechaza la intervención en los mercados, y plantea esta regulación como una necesidad para realizar de forma ordenada la transición hasta una liberalización real del mercado energético, lastrado en estos momentos, entre otras cosas, por los contratos firmados con los productores de energías renovables, algunos de los cuales se prolongarán durante los próximos 40 años.