El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) celebra la derrota de la disposición adicional de la LES, conocida como Ley Sinde, en virtud de la cual el gobierno socialista abría la puerta a la persecución de los internautas y al cierre de sitios web sin suficientes garantías jurídicas. El P-LIB ha venido oponiéndose a esta norma liberticida desde su mismo anuncio, y considera que el fracaso de esta ley debe motivar la inmediata dimisión y, si no, el cese de la ministra.
La transmisión de datos entre usuarios de Internet debe ser libre, y los mecanismos que sería necesario aplicar para impedir la transmisión de obras sujetas a derechos de propiedad intelectual son inasumibles por su coste en libertad, ya que exigirían un auténtico Estado policial online. Esta realidad obliga a los productores a innovar para establecer modelos de negocio que se adapten a esta nueva realidad, y no al contrario. El gremio de productores no puede reclamar que sus intereses se vean sobreprotegidos por el Estado al precio impagable de desproteger otros derechos más importantes y que nos afectan a todos, como el del anonimato o el secreto de las comunicaciones. Las empresas operadoras de telecomunicaciones no pueden convertirse en chivatos del Estado ni en policías de la red, correspondiéndoles únicamente el papel de transportadores ciegos de la información de sus clientes, siendo de aplicación el paralelismo de las empresas de mensajería.
Los grandes cambios tecnológicos producen cambios sociales y económicos que no pueden impedirse mediante leyes absurdas que pongan puertas al campo. La revolución de Internet, como estamos viendo también en ámbitos como el de las filtraciones de secretos, provoca cambios de toda índole en la manera de organizarnos e interactuar como sociedad. El gobierno socialista ha pretendido echarle un pulso a los sectores más dinámicos de la población, a la gente joven, a los amantes de la libertad, a miles y miles de ciudadanos que respiran a diario las bocanadas de aire libre que ofrece Internet y que tanto preocupan a los agentes del establishment y de los intereses creados en torno a la no libertad. El P-LIB celebra que esta noche Zapatero y su gobierno hayan perdido ese pulso.