Ante las manifestaciones contra el terrorismo etarra que se desarrollarán hoy en más de una decena de ciudades españolas, el Partido de la Libertad Individual (P-LIB) reitera nuevamente su compromiso de colaboración con los demás partidos democráticos, su solidaridad con las víctimas y su exigencia de la máxima firmeza frente a ETA a esos partidos y a todas las instituciones. El P-LIB deplora particularmente la deriva que ha llevado a Eusko Alkartasuna a participar en una coalición electoral abierta a personas de la llamada izquierda abertzale, cuyo compromiso con el empleo exclusivo de cauces políticos y con el total, definitivo y contundente rechazo a la violencia terrorista aún dista mucho de ser suficientemente creíble.
El P-LIB cuestiona la calidad jurídica de las decisiones del Tribunal Constitucional, una institución absolutamente desprestigiada como consecuencia de su vicio de origen: su composición política que ha tenido como resultado numerosas decisiones de toda índole que desde hace años ponen de manifiesto que los integrantes votan, casi de forma invariable, en función de los intereses políticos coyunturales de los partidos que en su día propusieron sus respectivos nombramientos. La justicia constitucional española constituye una mera correa de transmisión del juego político al que nos tiene acostumbrados el tándem PP-PSOE. Hemos llegado al extremo de considerar normal la aberración permanente de que los medios de comunicación se refieran a los jueces como «conservadores» y «progresistas» o directamente como jueces del PP o del PSOE. Nuestro sistema de justicia constitucional requiere una profunda revisión en los términos que el P-LIB propone en su Programa Político Marco.
El P-LIB recalca que en un Estado de Derecho el debido proceso y las máximas garantías constituyen la piedra angular de todo el edificio jurídico, incluso si de ello se derivan coyunturalmente situaciones de aparente debilidad para la mayoría pacífica que repudia la violencia. Esas garantías son la base que legitima nuestra Justicia diferenciándonos de los pistoleros y sicarios de cualquier organización asesina. Al reiterar su más enérgica condena a ETA y a todos sus secuaces, el P-LIB apuesta por la definitiva erradicación policial de la banda, y lamenta la actual potencialidad de que algunos posibles colaboradores del terrorismo pudieran llegar a colarse en las instituciones a través de las candidaturas de Bildu e instrumentalizar en apoyo a la banda los puestos obtenidos e incluso el presupuesto que llegaran a gestionat, por lo que pide a las fuerzas y cuerpos de seguridad la máxima vigilancia al respecto.