El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) considera que el adelanto de las elecciones generales llega tarde. Para que el adelanto hubiera tenido un efecto económico positivo tendrían que haberse celebrado mucho antes. Convocar a los ciudadanos a las urnas a finales de noviembre es igual que agotar la legislatura. El adelanto obedece probablemente a un pacto entre los dos partidos mayoritarios, que aseguran así una alternancia sin sorpresas, ya que en el escaso tiempo disponible y tras haberse blindado mediante el #VetoElectoral resulta casi imposible que puedan articularse candidaturas regeneracionistas viables en cualquier parte del espectro ideológico. La fecha probable de los comicios, 20 de noviembre, parece así conmemorar la muerte del dictador Francisco Franco sacrificando 36 años después el pluralismo político, ya que estas van a ser las primeras elecciones sometidas a unas fortísimas barreras de entrada para todos los partidos y coaliciones ajenos a la casta política del PPSOE y sus aliados.
Queda ahora en evidencia la extraordinaria hipocresía y la mala fe del aparato estatal, que a instancias del P-LIB se ha comprometido a elaborar una instrucción para la participación de esas fuerzas políticas en los comicios, pero «a lo largo del mes de septiembre». El P-LIB estudiará con interés esa instrucción tratando de encontrar resquicios que le permitan concurrir a las elecciones, si bien parece improbable que nuestro establishment vaya a dejar fisura alguna por donde ejercer el derecho fundamental y constitucional al sufragio pasivo en condiciones de igualdad frente a cualquier otro. Por ello, con independencia de su presentación o no a unas elecciones que se perfilan como una comedia a dos orientada a la simple catarsis del vuelco electoral entre los dos partidos del sistema, el P-LIB orientará sus esfuerzos a la coordinación con el resto de partidos extraparlamentarios democráticos para denunciar este atropello ante la sociedad y en las instancias jurisdiccionales oportunas. Cuando la ya escasa y atenazada democracia española se ve atacada desde dentro por la casta que la gestiona, el P-LIB considera como objetivo prioritario, por encima de sus propias ideas, restaurar en España el pluralismo político destrozado por el PP, el PSOE, el PNV y CiU mediante la reforma interesada de la LOREG.