Ante el sorprendente anuncio de la aprobación del reglamento de la ley Sinde, prevista para el Consejo de Ministros de hoy (con el gobierno en funciones), en lo que constituye un curioso regalo del gobierno saliente al entrante, el Partido de la Libertad Individual (P-LIB):
1. Denuncia nuevamente la complicidad de las dos marcas electorales de la casta política española, el PPSOE, que junto a CiU pretenden legitimar una ley manifiestamente ilegítima, por cuanto vulnera derechos fundamentales que son superiores a la voluntad mayoritaria de los representantes electos.
2. Se suma a la respuesta cívica organizada en torno al manifiesto #RedResiste y llama a la ciudadanía a protegerse en su navegación por Internet, a utilizar proxies y cuantos otros mecanismos de ocultación de sus pasos e identidad y de conservación de su legítimo anonimato estén a su alcance, y a albergar en lo posible sus sitios y servicios en jurisdicciones extranjeras más libres que la española.
3. Llama a la comunidad de desarrolladores informáticos a redoblar sus esfuerzos de puesta a la disposición de la ciudadanía de herramientas y aplicaciones que ayuden a la gente a liberarse de toda intromisión en sus comunicaciones digitales.
El Presidente del P-LIB, Juan Pina, ha declarado sobre esta cuestión que «la protección de los derechos de autor es solamente la excusa que emplea el Hiperestado para desmontar la Internet libre que hasta hoy hemos conocido«. Ha añadido que «Internet es un terreno maravilloso de libertad económica y capitalismo de base, un orden espontáneo en el que, entre otras cosas, se puede desmonetizar millones de intercambios y transacciones, que dejan de tributar a la hidra extorsionadora del Estado y discurren ajenas al dinero-basura fiduciario que emiten los bancos centrales, y este es el motivo fundamental de los ataques frontales que está sufriendo Internet en los últimos años, con España como uno de los países abanderados de la cruzada liberticida contra la Red«. «Las leyes injustas, y lo son todas las que invaden ilegítimamente el ámbito de la inviolable soberanía personal, encuentran invariablemente el rechazo y el incumplimiento de los afectados, y no me cabe duda de que ese va a ser el caso de la ley Sinde que hoy quedará reglamentada para nuestra vergüenza, haciendo de España un país menos libre«, ha manifestado. «Internet será una red distribuida y resiliente, o no será, y ahora mismo Internet está gravemente amenazada por el Estado y necesita de toda nuestra resistencia activa para sobrevivir», ha concluido.
El P-LIB se ofrece al resto de organizaciones ciudadanas contrarias a este atropello, cualquiera que sea su signo político, para colaborar en las movilizaciones contra la ley Sinde.
Los gobiernos van y vienen, la Red resiste