El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) rechaza la convocatoria de huelga, impuesta por los sindicatos para el próximo día 29 y anuncia su oposición activa a la misma mediante una campaña de comunicación y la elaboración de materiales publicitarios específicos. El Presidente del P-LIB, Juan Pina, ha declarado que «esta huelga no resuelve nada (como no resolvió nada la del 29 de septiembre de 2010), nos cuesta mucho dinero a todos y no representa el sentir mayoritario de la población, que seguramente no la va a secundar masivamente». «Que dejen de trabajar un día los que tienen trabajo no le va a conseguir trabajo a quienes no lo tienen», ha afirmado, para añadir que «la reforma laboral del gobierno conservador es bastante ambigua, muy poco ambiciosa y mantiene todavía unas cotas elevadas de rigidez laboral que estrangulan la actividad económica y entorpecen la contratación y la recuperación económica» y que, por lo tanto, «el gobierno va a pagar un elevado coste por una reforma a medias, y más le habría valido realizar una profunda reforma liberal del mercado de trabajo y del resto de la economía, porque el resultado habría sido el mismo». «Lo que este gobierno merecería no es una huelga sino una campaña de objeción fiscal ante su salvaje e intolerable subida de impuestos a todos los ciudadanos y empresas», ha señalado, concluyendo que «los sindicatos son asociaciones tan legítimas como cualquier otra y con los mismos derechos y obligaciones, por lo que su coacción es intolerable y no tienen derecho a paralizar todo un país a su capricho», y agregando que «el P-LIB exige firmeza frente a los incumplimientos de servicios mínimos y frente a cualquier acto de boicot, destrucción de propiedad o vulneración de la inalienable libertad individual de los trabajadores que no secunden los paros».