El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su preocupación por las artimañas que viene detectando por parte de los partidos mayoritarios a la hora de cursar las bajas de sus afiliados. Nos parece improbable que sea casual que personas de provincias diversas, a lo largo de muchos meses, estén encontrando similares resistencias a la hora de ejercer su derecho a causar baja. Algunas de esas personas se han dirigido al P-LIB para preguntar sobre la legislación y sobre el procedimiento de baja de otro partido, tanto si desean a continuación afiliarse al P-LIB como si no.
El P-LIB recuerda a todos que, al contrario del alta, la baja de un partido político (como de cualquier otra organización privada asociativa) es un acto unilateral de la persona interesada. No se «pide» la baja sino que simplemente se comunica. Con la comunicación fehaciente de la baja, esa persona es libre de ingresar en cualquier otro partido político si lo desea. Además, si el partido abandonado actúa honradamente, debería proceder de inmediato a dejar de cobrar cuota al ex afiliado. Por si acaso, recomendamos a esas personas ordenar a su entidad bancaria que rechace los recibos.
El P-LIB sospecha que estas maniobras de retención ilegítima de ex afiliados pueden deberse a una caída de la base de afiliación de los partidos convencionales, debida a su vez a la profunda desafección que ellos mismos están provocando en la ciudadanía, a su nula democracia interna y al incumplimiento sistemático de sus programas y promesas.