El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) ha seguido con especial interés la celebración de elecciones en Venezuela, y expresa su tristeza por la continuidad de Hugo Chávez en el poder. La democracia está para adoptar aquellas decisiones que, en la fase actual de desarrollo de la humanidad, no pueden descolectivizarse. Es decir, debemos entender la democracia como un mecanismo subsidiario frente a la adopción individual de las decisiones por cada uno de los ciudadanos. La democracia se corrompe y se convierte en una forma de tiranía cuando se distorsiona su esencia y se amplía su alcance hasta invadir, por supuesto ilegítimamente, el ámbito personal de soberanía que pertenece a cada individuo. Eso es lo que Hugo Chávez ha hecho en Venezuela y lo que seguirá haciendo durante el mandato que acaba de renovar. La legitimación de las urnas no es ilimitada, y Chávez no puede invocarla para considerarse propietario de un cheque en blanco que le permita cercenar la Libertad de los ciudadanos, confiscar sus propiedades e instaurar en su país un régimen sectario basado en el miedo y la represión. El P-LIB espera que la Oposición venezolana logre presentar alternativas viables y contribuya entre tanto a desenmascarar y refrenar el chavismo. Los liberales deseamos que Venezuela pueda sacudirse pronto la pesadilla del colectivismo extremo y tiránico que encarna Hugo Chávez.