El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) denuncia el fuerte incremento de la presión fiscal anunciado por el gobierno autonómico que preside el popular José Ramón Bauzá. El PP balear ha decidido recuperar el Impuesto sobre el Patrimonio, subir el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y crear una batería de nuevas tasas pretendidamente “verdes”. Con estas medidas prevé recaudar ciento treinta y cinco millones de euros más que sustraerá a los ciudadanos y a quienes visiten las islas. El PP demuestra así una vez más que su política pretendidamente liberal no es más que una pose para confundir a los votantes de ideología liberal. La subida de impuestos es particularmente injusta y gravosa porque incluye tributos como el de patrimonio, de base puramente ideológica —gravar la riqueza— y que suponen una doble imposición, y porque las tasas, como la que gravará los coches de alquiler, merman la competitividad de la economía balear en un sector tan relevante como el turístico.
El Coordinador del P-LIB en las Islas Baleares, Gabriel Le Senne, ha declarado que “esta subida de impuestos profundizará la crisis económica en Baleares y perjudicará especialmente al sector turístico en un momento tan delicado como el actual. Denominar reforma fiscal verde a estas medidas es sólo un mal intento de disfrazar su finalidad recaudatoria”.