El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) celebra que el candidato del Partido Libertario de los Estados Unidos, el ex Gobernador de Nuevo México Gary Johnson, haya superado 1,1 millones de votos en las elecciones presidenciales del martes, cosechando el mejor resultado de su partido hasta la fecha al superar largamente los 921.128 votos de 1980. Johnson ha triplicando por ejemplo los votos que obtuvo Ron Paul cuando encabezó el ticket libertario en 1988. El candidato libertario ha conseguido estos resultados con un gasto total de tres millones de dólares, frente a los dos mil millones de Obama y Romney, y se calcula que los grandes medios de comunicación han difundido unas mil veces más la campaña de los dos grandes partidos que la libertaria. Johnson ha obtenido su mejor resultado en el estado que gobernó durante ocho años, Nuevo México. Es también el momento de recordar las artimañas empleadas por los partidos colectivistas para silenciar a Johnson excluyéndole de los debates y tratando de impedir su presentación en diversos estados, pese a lo cual su candidatura ha estado presente en todo el país con la única excepción de Oklahoma.
El Partido Libertario mantiene y mejora moderadamente su posición como la tercera fuerza política del país, la mayor de las formaciones alternativas al feroz bipartidismo que el establishment político y corporativo mantiene para simular pluralismo y alternancia (como sucede también en España). El Partido Libertario ha superado muy ampliamente en votos a todos los demás partidos minoritarios juntos. El P-LIB sigue con interés los escrutinios de las múltiples elecciones menores celebradas junto a la presidencial, y espera que en general confirmen la tendencia ascendente del Partido Libertario, que ha presentado un total de quinientos ochenta candidatos a todo tipo de puestos en todo el país, y que ya contaba con más de ciento cincuenta políticos electos, cifra que se incrementará tras el recuento final de este martes.
Las posiciones libertarias se han visto recompensadas en buena parte de los referendos celebrados en la misma jornada. Así, los ciudadanos de Arizona han rechazado una severa norma electoral para blindar aún más el bipartidismo, mientras los de Maine, Maryland y Washington han aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo, y los de este último estado y Colorado han despenalizado la marihuana para uso recreativo, y los de Massachusetts para fines médicos.
El P-LIB considera que la elección presidencial de anteayer pone en evidencia la férrea alianza entre conservadores y socialdemócratas, cuyas rutas se aproximan hasta converger, como en España. Obama ha ganado pero habría sido igual que lo hiciera Romney. Ambos representan lo peor de la sociedad estadounidense. Ambos defienden la misma política de intervencionismo económico, belicismo exterior y recorte de las libertades civiles. Es un fenómeno mundial. Frente a ello, y sin la menor concesión hacia ninguno de esos dos campos, los liberales libertarios debemos presentarnos nítidamente ante la sociedad como una alternativa sistémica, como la vanguardia de un nuevo paradigma político basado en la Libertad y capaz de sustituir al modelo estatalista cuando éste termine por implosionar a causa de su insostenibilidad. Los liberales libertarios representamos en todo el mundo la esperanza de unas sociedades en las que la libertad individual prevalezca sobre la coalición de quienes promueven su sometimiento. Nuestras campañas electorales son un medio, pero nuestra auténtica campaña es permanente y su objetivo es abrir los ojos a un número de ciudadanos suficiente para impulsar y adelantar el cambio de paradigma.
El voto por la Libertad jamás es un voto desperdiciado. Los enormes esfuerzos electorales de los liberales en todo el mundo y su acción política cotidiana son siempre positivos para nuestra causa al testimoniar que hay vida más allá del socialismo y del conservadurismo, que hay un camino mejor esperando a que la gente despierte y lo emprenda. Los liberales no somos los últimos de ayer sino los primeros de mañana. Vamos por delante de nuestro tiempo, abriendo camino a la Libertad. El P-LIB agradece a Gary Johnson y al histórico Partido Libertario su ejemplo de tenacidad y su lealtad a los principios que compartimos. El P-LIB continuará trabajando en sus relaciones internacionales para articular una colaboración efectiva entre los partidos liberales y libertarios de todo el mundo.