El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su apoyo al Manifiesto de Ávila de los Economistas Españoles. El documento expone una serie de medidas que es necesario implantar con urgencia en nuestro país para salir de la profunda crisis económica en la que nos encontramos. Nuestro partido suscribe la mayoría de estas propuestas, especialmente las que hacen referencia a la disminución del peso y competencias del Estado, a la disminución de la presión fiscal, a la liberalización y flexibilización de la economía, a la independencia del poder judicial o a la delimitación de las competencias de cada administración. Al mismo tiempo, reiteramos nuestra apuesta por el federalismo, que entendemos compatible con la unidad de los mercados en un marco de paulatina desregulación y desestatalización de la economía. Animamos a los economistas que simpatizan con el P-LIB a adherirse individualmente al documento en la página web del mismo, y reproducimos aquí su contenido:
MANIFIESTO DE ÁVILA DE LOS ECONOMISTAS ESPAÑOLES
Los firmantes del presente MANIFIESTO, personas comprometidas con la búsqueda de la verdad y la defensa de la libertad individual, manifestamos nuestra enorme preocupación acerca de la situación que vive la economía española en los comienzos del siglo XXI.
Convenimos en que la crisis que padecemos está causada por la rigideces existentes en los diferentes mercados y por una organización territorial del Estado que implica en la práctica la ruptura de la unidad de mercado.
Un elemento no menos desestabilizador y que conduce a una estructura económica adversa es el constante deterioro institucional.
Por tanto, si España desea salir fortalecida de la actual Gran Recesión será menester que se adopten las siguientes medidas:
- Disminución considerable del peso y competencias del Estado y demás administraciones públicas dando entrada al mercado en la provisión y producción de bienes y servicios de bienestar social.
- Tras el inicio de la reactivación será preciso vincular a ésta una disminución de la presión fiscal, especialmente la que desincentiva el trabajo, la generación de beneficio y el ahorro.
- Aligerar y agilizar el contexto normativo de manera que se facilite la toma de decisiones de los agentes económicos.
- Restauración de la unidad de mercado.
- Reforma urgente de la organización territorial del Estado a fin de posibilitar el control del gasto y evitar la multiplicación de organismos, dejando claro cuáles son las funciones que debe desempeñar el Estado, cuáles los gobiernos autonómicos y cuáles los ayuntamientos.
- Liberalización y flexibilización de los diferentes mercados tanto de bienes y servicios como de todos los factores productivos.
- Reformar la legislación de las universidades, sean públicas o privadas, dando entrada a criterios de mercado a fin de que puedan competir en igualdad de condiciones.
- Reforzar, de una vez por todas, la separación de poderes del Estado a fin de que una verdadera independencia del poder judicial garantice la administración de Justicia y el cumplimiento de las leyes.
Finalmente, los economistas reunidos en Ávila consideramos imprescindible, ante la grave situación que atraviesa la economía española, la convocatoria de un foro de intercambio de ideas entre todos los economistas de España para el desarrollo de los aspectos señalados anteriormente con objeto de consensuar medidas de política económica que resulten adecuadas para las diferentes autoridades económicas, los partidos políticos, los sindicatos, las asociaciones empresariales, en definitiva, por el conjunto de la sociedad.