El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) rechaza el incremento del presupuesto autonómico de Extremadura y su nuevo endeudamiento en cuarenta millones de euros más. En la actual coyuntura económica es imprescindible reducir radicalmente el gasto público y detener la escalada en la rapiña fiscal contra los ciudadanos. En el resto de las comunidades autónomas los recortes del gasto son ridículos y cosméticos, pero a la postre son recortes. Sin embargo, Extremadura es la única que incrementa el gasto. Los ciudadanos, las empresas y los autónomos tienen que apretarse el cinturón mientras la Junta de Extremadura se permite el lujo de gastar más y endeudarnos a todos más aún. Lo hace, en gran medida, para adelantar a sus funcionarios una paga extra, en una comunidad autónoma cuyo porcentaje de empleados públicos alcanza la cifra bochornosa del 30% de los trabajadores. Si se suma los empleados de los ayuntamientos y de la Administración General del Estado, el porcentaje llega a la mitad del total de trabajadores extremeños.
Gonzalo Ruiz, Coordinador del P-LIB en Extremadura, ha señalado que “es paradójico vivir en una comunidad que es la más necesitada de perder peso en toda España porque está a la cabeza de la obesidad en el gasto público, pero cuya decisión es engordar aún más a expensas de todos”. “Somos la región más pobre de España, y por ello los liberales exigimos que esta administración hipertrofiada devuelva al ámbito privado toda la riqueza retenida para el gasto público, liberando el máximo de dinero confiscado a los ciudadanos para que circule como herramienta de consumo, de comercio, de inversión”, ha añadido Ruiz.
“Si realmente la intención de la Junta es el fomento del empleo y del crecimiento, como ha esgrimido, que renuncie a apropiarse de funciones que no le corresponden. Somos víctimas de una mentalidad de décadas que convierte a la Junta en el mayor empleador y enseña a los ciudadanos a mirar hacia ella para que les dé trabajo. Por culpa de esa mentalidad estamos a la cabeza de España en pobreza”, ha manifestado, concluyendo que “la Junta engorda a costa de hacernos anémicos a los ciudadanos, y al endeudarse irresponsablemente en nuestro nombre prolonga nuestra agonía económica y sacrifica a las siguientes generaciones de extremeños, que serán las que tengan que pagar”.
El P-LIB extremeño llama a la población a plantar cara al dispendio de la Junta de Extremadura y de los Ayuntamientos de la región, que con su voracidad fiscal y su incontinencia en el gasto nos empobrecen a todos.