El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) de las Islas Baleares rechaza en su totalidad el impuesto sobre los envases, que no hará sino encarecer el precio final de los productos de primera necesidad y disminuir más si cabe el nivel de vida de los ciudadanos del archipiélago, ya que esta medida afectará tanto a productores y distribuidores como a los compradores. El Gobierno Balear afirma que la cantidad recaudada a raíz de dicho impuesto irá destinada a la protección del medio ambiente, pero el cuidado del medio ambiente corresponde a los propietarios de cada recurso natural. Es el carácter público de muchos de esos recursos el que favorece su destrucción. Esto se debe a que no se dan los incentivos necesarios para su protección. Los ciudadanos no cuidan lo que no perciben como suyo. Lo que «es de todos» al final no es de nadie. Hugo Rodríguez, Coordinador del P-LIB en Menorca, ha declarado hoy que «una vez más, el Estado quiere decidir por nosotros, y para ello necesita hurgar en nuestros ya exprimidos bolsillos». En esta ocasión, como en otras, recurre al medio ambiente para abusar de la preocupación ciudadana por el mismo y emplearlo como una vulgar excusa para recaudar aún más, cuando todos sabemos que el nuevo tributo viene impulsado en realidad por la sequía de las arcas públicas como consecuencia de su gasto desmedido y de su sobreendeudamiento.