El Comité Ejecutivo Federal del Partido de la Libertad Individual (P-LIB) ha aprobado el nombramiento de los coordinadores provinciales que desde ahora liderarán el partido en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Se trata de una comunidad autónoma en la que hasta el momento el P-LIB había tenido una presencia escasa. El Comité confía plenamente en la capacidad de los nuevos dirigentes para impulsar la organización y la acción política en los tres territorios. El Secretario de Organización del P-LIB, Juan José Rández, que ha mantenido recientemente reuniones con afiliados en Euskadi, considera que “el P-LIB vasco está en muy buenas manos, estoy seguro de que Isaac, Iván y Endika van a fortalecer nuestra opción política en sus provincias”.
Iván Mejía, Coordinador Provincial del P-LIB alavés, cursa en Vitoria estudios de desarrollo de proyectos en Internet y es un seguidor apasionado de la obra de Ayn Rand. “Frente a la grave crisis, sobre todo moral, que sufrimos día a día, es necesario reforzar el movimiento liberal libertario”, afirma Iván, convencido de que “ahora más que nunca somos necesarios, porque el socialismo, la socialdemocracia, el llamado Estado del bienestar y el populismo sólo son caras de un mismo sinsentido: el de un Estado ruinoso y liberticida que nos cuesta el fruto de nuestro esfuerzo, merma la recompensa de quien ha trabajado por ella e hipoteca nuestro futuro y el de nuestra descendencia durante décadas”.
Endika Elosegi, Coordinador Provincial del P-LIB guipuzcoano, es un psicólogo industrial donostiarra que también ha concluido estudios de Dirección de Seguridad Integral y Recursos Humanos y trabaja como responsable del servicio de Seguridad del Hospital Universitario Donostia, a través de una empresa de seguridad. Compatibiliza su trabajo con la actividad docente en diversos centros formativos, siempre en materia de Seguridad Privada. “Fue la búsqueda de la verdad y de la libertad la que me llevó a transitar del nacionalismo a la apatridia, del socialismo al liberalismo y del colectivismo al individualismo. Cuando descubrí el P-LIB, supe que era mi partido tras largo tiempo alejado de un sistema político que me había sido resultado ajeno, cuando no hostil”, afirma Endika, para quien “las ideas que compartimos no son un mero modelo para analizar la realidad e intentar transformarla, sino la manifestación natural de la acción humana libre de condicionamientos doctrinarios”.
Isaac Olmos, Coordinador Provincial del P-LIB en Vizcaya, originario de Barakaldo, es programador informático y administrativo. Isaac se declara discípulo de de autores actuales como Jesús Huerta de Soto y Juan Ramón Rallo, y seguidor de la obra de Hayek, Von Mises, Rothbard y Ayn Rand. cuestiona el sistema político, en el que una élite partitocrática acaba “actuando como verdaderos caudillos” y se pregunta si es así como queremos seguir, “entregando nuestro futuro a unos guías sociales disfrazados de expertos, buscando amos buenos”. “Yo me niego, no quiero que nadie juegue con la vida y el futuro de mis familiares, seres queridos y, por extensión, de toda la sociedad. Me niego jugar la partida de ajedrez de otros: mi vida son movimientos que sólo me corresponden a mí”, proclama Isaac, afirmando que su cooperación en el seno del P-LIB se orienta a “conseguir que ninguno sea esclavo de los intereses de otro y a no volver a ver una recesión similar ni cómo se mendiga un puesto de trabajo”. Isaac sostiene que la acción política que desarrollará en el P-LIB “no es para vivir de la política, sino para que la política nos deje vivir” y “eso, inequívocamente, radica en reconocer la libertad individual”. Para Isaac, “ningún partido, excepto el P-LIB, respeta dicha esfera de libertad individual, no son capaces de aceptar el mercado y la sociedad, en su conjunto indivisible, como un orden natural que brota del ser humano, y por ello se permiten el lujo de intervenir en la vida de todas las personas. Es obvio, además, que la búsqueda incesante de amos buenos es la que frena nuestra prosperidad”. Concluye con una reflexión: “Si la música o el amor son estructuras complejísimas que no funcionan bajo imposición, por qué iba a hacerlo la sociedad que es un ente infinitamente más complejo”.