El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) considera muy significativa la encuesta de Metroscopia publicada ayer, que presenta un desplome del apoyo tanto a la Corona como a los dos grandes partidos de nuestro sistema político. El P-LIB considera estos datos como una evidencia ya insoslayable del definitivo agotamiento del sistema del 78, un sistema que sencillamente ha fracasado. Los liberales consideramos imprescindible la sustitución de la actual constitución, un texto socialdemócrata que sólo ha contribuido a hinchar las burbujas de deuda y a agravar las tragedias derivadas de su inevitable estallido, como estamos viendo con la recesión actual. Nuestro sistema institucional, político, de partidos, electoral y judicial es un conjunto de despropósitos que sirvió a los objetivos inmediatos de la Transición, pero que hoy está completamente acabado. Los liberales consideramos llegado el momento de que la sociedad civil reflexione en profundidad y sepa darse un sistema más acorde con los tiempos en los que vivimos y por lo tanto mucho más libre. Las élites del PP y del PSOE que nos gobiernan desde hace más de tres décadas deben desaparecer de nuestra política, y los propios partidos Popular y Socialista deberían dejar paso a un nuevo sistema de partidos más pluralista, con organizaciones nuevas y responsables diferentes.
El resultado de la encuesta muestra que menos de la mitad de la población apoya ya a cualquiera de los dos partidos que presumían hasta hace poco de «sistémicos», que decían con la más absoluta arrogancia que sólo uno de ellos podía gobernar, como si los ciudadanos estuviéramos condenados a la alternancia entre ellos dos. Los porcentajes de apoyo que aún tienen son enormemente inferiores a los que se supone y espera de unos partidos de masas con vocación hegemónica en sus respectivas zonas del arco parlamentario. Juan Pina, Presidente del P-LIB, ha declarado que «los liberales merecemos un lugar en las instituciones, como sucede en la práctica totalidad de los países europeos». «No en vano, la ausencia de liberales en nuestra política ha sido una de las consecuencias de la nefasta partitocracia que llevamos aguantando demasiadas décadas bajo el PPOE», ha añadido, asegurando que «el régimen del PPSOE es un cuasi-partido único con dos marcas electorales para simular alternancia». «Los liberales vemos con tristeza cómo las nuevas marcas que el propio sistema está generando para intentar canalizar y controlar el descontento (Ciudadanos, Equo, UPyD, etcétera) compiten en colectivismo, desde sus diversas estéticas, con el tándem PP-PSOE», ha concluido.