El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) condena de manera frontal el asalto violento recientemente perpetrado por un nutrido grupo de manifestantes de extrema izquierda en la Universidad Complutense de Madrid, un acto vandálico y agresivo. De la misma manera que sus homólogos fascistas en fechas pasadas, estos manifestantes irrumpieron en la Facultad de Derecho, intimidaron y golpearon a los estudiantes. A los liberales no nos sorprenden estas conductas por parte de los grupos de extrema izquierda. Estos hechos muestran la verdadera cara del socialismo en su versión más pura. La extrema izquierda entiende la violencia contra quien piensa diferente como una vía de acción que su doctrina, tan alejada de los principios de la libertad individual, no sólo admite sino hasta considera necesaria.
Durante mucho tiempo hemos sufrido la lacra de organizaciones terroristas que, de modo confeso e inequívoco, se han nutrido de ideas profundamente socialistas y por tanto antiliberales. El P-LIB sitúa estos hechos en el mismo plano que la violencia fascista, que también azotó a nuestra sociedad durante el siglo pasado, e incluso en el de la violencia del terrorismo de Estado durante el gobierno socialista de Felipe Gonzalez.
Adolfo Lozano, Coordinador General del P-LIB en la Comunidad de Madrid, ha declarado que «si, como definió el Nobel liberal Friedrich von Hayek, el comunismo puede considerarse un modo de superfascismo, estos días la universidad madrileña ha sido testigo del execrable proceder de esos grupos superfascistas» y ha afirmado que «sólo hay dos opciones viables de organización social: el de la cooperación pacífica que promulgamos los liberales y el del pensamiento unificado mediante coacción e imposición» y que «por ello los liberales nos alzamos como los mayores opositores de este tipo de grupos, como de cualquier otro que use la coacción o la agresión».