El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) denuncia la indefensión de los ciudadanos ante la ilegalidad del céntimo sanitario. Mientras el Estado establece impuestos de forma arbitraria y persigue implacablemente su cumplimiento, los ciudadanos difícilmente pueden reclamar un impuesto cobrado injustamente según las reglas establecidas por la propia administración. Parece claro que todo vale para saquear al contribuyente, como han demostrado las brutales subidas de impuestos de esta legislatura y que, al igual que el céntimo sanitario en su día, han pasado de temporales a permanentes. Los liberales reiteramos nuestra denuncia del actual marco legal, que no pone límites reales a la voracidad recaudatoria del Estado. Ese mismo Estado que intenta vender una testimonial bajada de impuestos futura, justo antes de las Elecciones, como si fuera su política real, como si la mayor subida de impuestos realizada por un gobierno democrático fuera una simple anécdota. Para colmo, la maquinaria propagandística utilizada para vender la falsa bajada de impuestos es costeada por esos mismos ciudadanos esquilmados a impuestos. El P-LIB reitera su propuesta de un tope constitucional claro a la tributación, que opere como una garantía de todos los ciudadanos. En el caso del céntimo sanitario, exigimos la devolución de hasta el último céntimo cobrado ilegalmente y creemos que, como una gran cantidad será imposible de retornar por haberse destruido las correspondientes facturas, el fondo sobrante hasta la suma total expoliada debería emplearse, al menos, para alguna bajada de otros impuestos relacionados con el combustible o la automoción. Sería contrario a la más elemental ética que el Estado se quedara con ese dinero ilegalmente cobrado.