El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) considera que las gestiones realizadas por la Generalitat Valenciana para la venta del Valencia Club de Fútbol son una estafa a todos los ciudadanos. En primer lugar, ningún equipo de fútbol, ni de cualquier otro deporte, debe ser rescatado con dinero público, como hizo en su momento el gobierno autonómico. Bancos y clubes deportivos deben ser gestionados de manera privada y ser sus accionistas quienes carguen con las pérdidas o se beneficien de las ganancias. El gobierno de Fabra socializó las pérdidas de un club deportivo, a través de su apoyo a la Fundación del Valencia. Es lo mismo que hizo con los bancos, haciendo pagar a los ciudadanos la mala gestión de unos pocos. Este dinero aportado por todos desaparecerá ahora. En segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, el proceso de venta de la entidad deportiva está resultando de todo menos transparente. Algunos políticos se han enzarzado en acusaciones barriobajeras y demagógicas a cuenta de este asunto. El P-LIB de la Comunidad Valenciana apoya la propiedad privada de los clubes futbolísticos sin injerencias políticas de ningún tipo. Esperamos que los nuevos propietarios lleven al club a su saneamiento económico y a múltiples éxitos deportivos.
Si el Valencia no hubiera sido intervenido por la Generalitat, como Bankia fue intervenida por el gobierno central, no estaríamos hablando de deudas perdonadas y de sospechas. Dos entidades privadas habrían llegado a un acuerdo sin mayor trascendencia. Sin embargo, estamos ante una muestra más del intervencionismo ramplón del Partido Popular, con altos cargos involucrados en el negocio, medrando y lanzando acusaciones a los cuatro vientos. Esto es una muestra más de que cuando el libre mercado es distorsionado por la intervención estatal, todo se enturbia y se desprestigia.
El P-LIB valenciano se pregunta qué quiere transmitir Alfonso Rus con sus declaraciones. Bankia no es un banco público, pese a todos los intentos de control de las cajas por parte de la casta política. Si el Sr. Rus quiere nacionalizar la banca, que lo diga sin miedo. Si tiene pruebas de fraude, que denuncie. Si quiere ser presidente del Valencia, que renuncie a la presidencia de la Diputación y se dedique a dirigir el club, alcanzando el cargo de manera limpia. En cualquier otro caso, lo mejor es que se dedique a la tarea que le han encomendado, a ser posible con diligencia y control del gasto, pues la Diputación de Valencia no destaca precisamente por su transparencia y utilidad.
Una vez más reclamamos a los políticos que saquen las manos del sector privado, sean bancos o clubes deportivos, empresas energéticas o de telecomunicaciones. Reclamamos un mercado libre de verdad, donde el Sr. Rus o cualquier otro puedan alcanzar su sueño de presidir un club de fútbol sin aprovecharse de su cargo al frente de una institución como la Diputación de Valencia, paradigma del gasto inútil y del despilfarro. Queremos mercados libres. El deportivo es un mercado más y también debe serlo. Y queremos a los políticos fuera de los mercados, porque cada vez que entran en ellos aparece la sombra de la corrupción para ensuciarlo todo.