El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) de la Comunidad de Madrid expresa su disconformidad con el actual sistema de financiación autonómica, y en general con la tendencia estatal de redistribuir la riqueza entre unas y otras comunidades autónomas. El P-LIB lamenta el mecanismo igualitarista con que se han construido los presupuestos autonómicos, publicados este mes de octubre, así como el trato doblemente discriminatorio aplicado a la Comunidad de Madrid: al hecho de aportar progresivamente más que el resto por su riqueza, se une la menor contribución de otras comunidades ricas con régimen foral o con nuevos estatutos que blindan su aportación.
Al contrario que los partidos de izquierda y derecha, que defienden el consenso socialdemócrata y por lo tanto la redistribución de riqueza también entre regiones, el P-LIB considera perjudicial esta política intervencionista, tanto para los que aportan dinero como para los receptores. Como era de esperar, los treinta y cinco años de aplicación de este sistema de redistribución regional han sido un fracaso, ya que la distancia entre regiones ricas y pobres apenas se ha reducido. Se trata, además, de un sistema abusivo porque cada autonomía aporta el 75% de su recaudación a un fondo común que se reparte, junto a ciertos añadidos del Estado, discriminando a las regiones ricas en general, y a Madrid de forma destacada. Así, cada contribuyente madrileño aportó más de mil euros en 2013 al presupuesto de otras autonomías. Al fracaso en su aplicación, a la discriminación hacia Madrid y a su carácter abusivo, hay que añadir la arbitrariedad política, ya que los sucesivos modelos de financiación autonómica han estado marcados por las necesidades cortoplacistas de los políticos.
José Siminiani, miembro de la Comisión Ejecutiva del P-LIB madrileño, ha declarado hoy que “nuestra posición no es una queja contra las comunidades ricas que no pagan tanto como Madrid, ni contra las comunidades pobres que reciben los subsidios: es una denuncia del sistema actual, ya que no trata igual a todas”. La alternativa propuesta por el P-LIB al modelo autonómico actual consiste en un sistema federal simétrico en el que cada comunidad tenga responsabilidad plena sobre sus ingresos y sobre sus gastos. “De esta forma —añade Siminiani— se evitaría la irresponsabilidad autonómica plasmada en su deuda y en la diferencia de trato entre comunidades”.