El Partido Libertario (P-LIB) rechaza la decisión adoptada por el gobierno, de obligar a los camiones a circular por vías de peaje. Esta nueva imposición intervencionista tiene por objeto ayudar a las empresas concesionarias de las autopistas de peaje, en plena polémica por el injusto rescate de las mismas con cargo al erario público. El P-LIB advierte del encarecimiento que esta medida va a provocar en infinidad de bienes de consumo, haciendo que los ciudadanos paguen doblemente por el apoyo estatal a las autopistas de peaje: por un lado como contribuyentes y por otro como consumidores. Los liberales libertarios apostamos por la plena liberalización del sector del transporte por carretera, y por una política de infraestructuras basada en criterios de mercado. Ni las empresas de autopistas ni ninguna otra debe verse privilegiada ni entorpecida por el Estado. Mientras las carreteras sean públicas, es injusto discriminar en su uso a los vehículos que transportan las mercancías que todos necesitamos.