El Partido Libertario (P-LIB) de Valencia rechaza totalmente la utilización partidista del caso de la ampliación de la Avenida Blasco Ibáñez y las repercusiones en el barrio del Cabanyal. El proyecto tiene sus inicios a finales del Siglo XIX, y desde entonces se han venido sucediendo proyectos y sentencias judiciales a favor y en contra de la prolongación de la avenida y la reforma del barrio. Para el Partido Libertario esto es sólo una muestra más de que la planificación urbanística, actual y tradicional, es una herramienta política utilizada como arma arrojadiza entre los partidos, y una fuente para generar enfrentamiento y división entre los ciudadanos.
Los libertarios defendemos una liberalización real del suelo, restando poder a los burócratas y políticos, devolviendo a sus legítimos dueños la gestión de sus propiedades, y minimizando las posibilidades de corrupción al no tener la administración local la exclusividad en la ordenación del mismo. El P-LIB tiene claro que son los ciudadanos los que pueden y deben actuar sobre la concepción de los lugares donde viven, recuperando la potestad usurpada por el gobierno municipal, que dependiendo del signo del mismo favorecerá a unos y perjudicará a otros sin atender los intereses reales de los afectados. De este modo quedarían protegidos y bien gestionados los espacios naturales, y daríamos paso a un urbanismo de los ciudadanos para los ciudadanos.
José Luis Montesinos, miembro del Comité Ejecutivo de Valencia, ha manifestado que “en Valencia tenemos dos buenos ejemplos de cómo se regeneran los barrios. El Carmen y Ruzafa son dos zonas que pasaron de estar muy degradadas a ser zonas de moda. Un factor determinante fue la participación privada a través de la apertura de nuevos negocios y zonas de ocio, que tuvieron una repercusión muy positiva”, concluyendo que “es mucho mejor dar la oportunidad a los propios ciudadanos para que actúen sobre su barrio y dar facilidades a los comercios, al mismo tiempo que se normalizan la prostitución y las drogas para sacarlas de la marginalidad.”