El Partido Libertario (P-LIB) considerada inapropiados algunos de los planteamientos de la última encíclica papal sobre medio ambiente, en la cual plantea un necesario cambio radical en el uso de energías, desde las provenientes de combustibles fósiles a renovables, con objeto de mejorar tanto el medio ambiente como la calidad de vida del ciudadano. Dicho planteamiento conseguirá lo contrario de lo que pretende, convirtiendo el mundo en un lugar mucho peor de lo que conocemos como consecuencia de una energía más cara y generalizando la pobreza. Con unos propósitos que compiten con los de las propuestas de las olas populistas que abundan actualmente en España, recomienda dicha encíclica una acción directa contra las emisiones de CO2 que están causando el calentamiento global, lo que significa reducir el uso de las eficientes energías fósiles y aumentar el uso de las muy costosas consideradas renovables. De esta forma el Papa ignora, no sabemos si de forma deliberada, que la relación calentamiento global – emisiones CO2 es una entelequia que ha dejado de cumplirse en el siglo XXI sin ningún soporte de datos empíricos, más allá que el de teorías bucólicas, y más grave aún obviando la relación desarrollo, calidad de vida y medioambiental, con el uso de energía baratas. Obviamente, previendo la ruina que medidas como las que propone “valientes y responsables (sic)”, las resuelve con un ataque directo a la propiedad privada, asegurando que “la tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada”. No sólo el Papa propone el uso de energías caras y un mayor empobrecimiento, sino que también la propiedad privada pasaría a ser un concepto cuyo respeto sería “discutido y discutible”.
Los libertarios nos preocupa especialmente que el Papa, jefe de Estado y de una organización que en España vive en parte de los impuestos de todos con gran influencia directa en las decisiones políticas del Gobierno, determine con sus palabras la toma de una serie de medidas contrarias a la defensa de una propiedad privada ya de por sí tan castigada en nuestro país. Las soluciones aportadas por las personas y las empresas privadas en un marco de libre mercado con propiedad privada han demostrado ser superiores tanto a nivel técnico, como económico, como ético, a las centralizadas y planificadas por el Estado, que han demostrado ser sin excepción caras, ineficientes y oligopólicas.
Ignacio García, Coordinador del P-LIB en Canarias, ha manifestado a este respecto “La total oposición a estas propuestas de planificación energética que golpearían directamente la libertad de los individuos y la posibilidad de resolver los problemas ambientales que se planteen en un futuro por medio de iniciativas individuales.” A lo que añade que “Quiero recordar también la defensa de la libertad de prácticas y cultos religiosos que el P-LIB siempre ha defendido, así como su derecho a expresarse en los términos que consideren, como hacemos también a través de este comunicado, pero el P-LIB no puede cuanto menos posicionarse en contra de medidas en dicha dirección.”