Ante los acontecimientos políticos de hoy, el Partido Libertario (P-LIB):
1. Lamenta la declaración de independencia aprobada por el Parlamento de Cataluña, y la considera jurídicamente nula y políticamente ilegítima.
2. Lamenta la autorización del Senado para la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la consiguiente intervención de las instituciones políticas catalanas, y pide que se materialice sin violencia física y sin que las medidas a adoptar recaigan sobre los ciudadanos ajenos a la política.
3. Sigue considerando necesario impulsar una profunda reforma constitucional federalista que extienda tanto el autogobierno como los consiguientes conciertos económicos a todas las comunidades y garantice los derechos individuales de todos los ciudadanos al margen de sus ideas políticas. En particular, el P-LIB considera imprescindible devolver a los ciudadanos los servicios esenciales de sanidad, educación e información.
4. Considera legítima cualquier aspiración a la independencia, pero no su proclamación como resultado de procesos políticos y electorales tan absolutamente carentes de las imprescindibles garantías jurídicas como ha sido el culminado hoy por el Parlamento de Cataluña; y reitera su convicción, expresada ya desde su documento de 21 de septiembre de 2012, de que es imprescindible celebrar en Cataluña un referéndum legal y vinculante, internacionalmente observado y similar a los que otros países occidentales han habilitado ante situaciones equivalentes.
5. Llama al Gobierno a ejercer las atribuciones acordadas por el Senado con la máxima mesura y prudencia, y dentro del más escrupuloso respeto a los derechos individuales de todos los ciudadanos catalanes al margen de sus posiciones políticas, y a evitar en todo caso el uso de la violencia contra la población civil desarmada y pacífica.
6. Pide a los libertarios catalanes y españoles trabajar por la concordia y por el impulso a nuestras ideas de menos Estado y más Libertad.
El Presidente del Partido Libertario, Daniel Martínez, ha declarado hoy que “los libertarios vemos horrorizados cómo han prevalecido los intereses más espurios de los políticos por encima de la convivencia y la libertad, demostrando una vez más que el problema son siempre los Estados y el estatismo”, y ha hecho un llamamiento a ambas partes a “congelar tanto la declaración ya efectuada de independencia como la aplicación práctica de las medidas autorizadas por el Senado, y sentarse de inmediato a entablar un diálogo sin condiciones previas”.