El Partido Libertario (P-LIB) recibe con moderada satisfacción la sentencia dictada ayer en relación con una parte de la trama generalizada de corrupción que afecta desde hace décadas al Partido Popular. La sentencia ha dejado meridianamente clara la indisimulable responsabilidad, no sólo de los integrantes de la cúpula del PP, constituidos en una organización de malhechores, sino también del propio partido político en tanto que persona jurídica condenada a título lucrativo.
La responsabilidad penal de las personas jurídicas siempre ha sido cuestionada por los libertarios, pero si se aplica a las sociedades mercantiles debe hacerse igualmente cuando el delincuente es un partido. El P-LIB considera que, con esta sentencia judicial en la mano, no es posible dulcificar la calificación política, social y ética que merece el Partido Popular, y esa calificación es la de delincuente. Por ello, el P-LIB considera que esta sentencia contra un partido político, que implica además la condena a restituir un cuarto de millón de euros, debe implicar el inicio de un procedimiento de disolución judicial de la persona jurídica PP. Cantidades menores comportan la “muerte societaria” de empresas ante hechos de similar significación, y la condición de partido político no puede servir para justificar una excepción.
Por otro lado, el P-LIB considera gravísima la responsabilidad política personal que cabe al presidente del PP por la corrupción generalizada y extrema de la formación que dirige. Los libertarios reiteramos la posición que mantenemos desde el verano de 2013, cuando salieron a la luz los mensajes de escandalosa complicidad de Mariano Rajoy a Luis Bárcenas: el señor Rajoy no merece ni tan siquiera la oportunidad de dimitir, y debe ser urgentemente destituido por los grupos parlamentarios que, con su voto afirmativo o con su abstención, han prorrogado su agónica presidencia del Gobierno de España. No puede estar ni un minuto más al frente de nuestro Ejecutivo un ciudadano absolutamente desacreditado por la corrupción de la que presuntamente ha llegado a incluso a beneficiarse a título personal, mediante sobresueldos ilegales procedentes de delitos similares a los hoy sentenciados, y gestionados presuntamente por el propio ex tesorero del PP. Las formaciones políticas que no exijan la inmediata sustitución de Rajoy por otro presidente del gobierno serán cómplices de este dirigente tan nefasto en lo político como enfangado en lo personal. Dada la actual composición de la Cámara Baja, el P-LIB estima necesaria su sustitución por otro político del grupo parlamentario que ostenta la mayoría relativa. Si esto no sucede de manera inmediata, la legislatura debe darse por agotada y las fuerzas opositoras deben exigir en bloque la convocatoria inmediata de elecciones anticipadas, incluso recurriendo a una moción de censura técnica para convocarlas si el PP se niega a ello. El Presidente del Partido Libertario, Daniel Martínez, ha declarado hoy que “en cualquier país europeo, el primer ministro dimite o es destituido por el uno por ciento de lo sucedido aquí” y que “es inconcebible que Mariano Rajoy continúe en La Moncloa después de la condena al PP”.
En este momento de significativa victoria de la ética frente a la repulsiva impunidad de nuestra élite política, el P-LIB rinde tributo a Ana Garrido Ramos y a cuantos otros alertadores han denunciado la trama Gürtel y otras tramas de corrupción, arrostrando graves consecuencias personales por ello. El P-LIB reclama un auténtico estatuto de protección para los alertadores.
Por último, el Partido Libertario señala una vez más la extraordinaria torpeza de una gran parte de los liberales moderados y liberal-conservadores españoles, que durante décadas han preferido mirar para otro lado y apoyar al PP.