El P-LIB considera preocupantes los datos que arroja hoy el índice mundial Knight Frank, según el cual la vivienda española ha perdido más de un 8 % de su valor promedio en apenas un año. Esta bajada tan brusca del valor a nivel estadístico implica la existencia de miles de casos de auténtico desplome. Esta pérdida masiva de valor no es únicamente imputable a correciones espontáneas del mercado, ni tampoco a la actual crisis económica. El dato no sería tan elevado de no haberse sumado la acción perniciosa y consciente del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que lleva varios años haciendo cuanto está en su mano para hundir el sector inmobiliario y de la construcción, y para reducir el valor de las viviendas.
Es necesario recordar una vez más que la vivienda es la inversión principal de millones de personas. Quienes más tienen que perder por culpa de esta situación son los ciudadanos de rentas medias y bajas, sobre todo los hipotecados, pero la depreciación perjudica también al sector financiero y, desde luego, a los pequeños empresarios que cada vez tienen más difícil garantizar con su propia vivienda un crédito para poner en marcha o ampliar un negocio. Esto a su vez dificulta la contratación y la recuperación económica.
El P-LIB cree que el Estado ni debe mantener artificialmente los precios ni debe provocar su caída, ya hablemos de vivienda o de cualquier otro bien. El mercado es suficientemente sabio para acomodarse a la realidad, y la maquinación política (mediante subsidios, campañas de demonización y medidas de todo tipo) para alterar el precio de las cosas nunca es una buena práctica.