El P-LIB sigue con preocupación el secuestro del atunero Alakrana por piratas somalíes en aguas del Índico, y desea la pronta liberación de los tripulantes.
Al mismo tiempo, reiteramos nuestra posición ya expresada anteriormente sobre esta cuestión. Pensamos que las empresas que envían a sus barcos a faenar en aguas del Índico deben contemplar en su presupuesto de gastos la evidente necesidad de contratar seguridad privada para su actividad, y deben analizar si el coste actual de esa seguridad hace o no inviable el negocio. Desde luego, no corresponde a los ciudadanos costear la seguridad de esos barcos (ni de ninguna otra actividad de alto riesgo) mediante sus impuestos.
La operación Atalanta, en la que España participa de forma destacada, está fracasando y tiene un elevado coste para los Estados que participan en ella. El P-LIB pide la cancelación de la operación Atalanta y el regreso de las fragatas y buques de guerra europeos. Al mismo tiempo, consideramos necesario habilitar protección privada para los barcos, tanto a bordo como mediante empresas de seguridad marítima que los escolten, y siempre a cargo de las empresas propietarias de los navíos.