El P-LIB coincide plenamente con las declaraciones efectuadas ayer por Graham Watson, eurodiputado liberal británico y uno de los parlamentarios más prominentes del liberalismo europeo. Como Watson, el P-LIB considera completamente inapropiada la opción de que Tony Blair se convierta en presidente del Consejo Europeo, la nueva figura creada por el Tratado de Lisboa y considerada mediáticamente como una especie de «presidente de la UE».
El P-LIB considera importante señalar que el nuevo puesto es simplemente un presidente del Consejo, no de la Unión. Además, al contrario que los presidentes del Parlamento y de la Comisión, carecerá de legitimidad parlamentaria directa al no ser votado por el Parlamento Europeo sino designado por los gobiernos de los Estados miembros. El P-LIB y los partidos liberales europeos no dejaremos de señalar este hecho ni de reivindicar una auténtica presidencia de la UE legitimada por los representantes de la ciudadanía.
En cualquier caso, Blair es un político acabado que representa lo peor de la vieja política europea. El P-LIB coincide con Graham Watson en proponer para el cargo al liberal Anders Fogh-Rasmussen, actual secretario general de la OTAN y ex primer ministro danés, quien ya está suscitando un considerable consenso incluso entre sectores destacados de los demás grupos políticos.
