El Partido Libertario (P-LIB) manifiesta su oposición frontal al rescate de Grecia acordado ayer por los ministros de Economía de la Unión Europea. A juicio del P-LIB, el conjunto de medidas que la UE ha decidido acometer con el dinero de los contribuyentes europeos es inmoral, antijurídico, contrario al Tratado de la Unión e incapaz de resolver los problemas de fondo de Grecia y de la Unión.
El P-LIB considera que los rescates financieros, ya sean de empresas o, como en este caso, de un Estado en quiebra, premian la irresponsabilidad de las prácticas deliberadamente abusivas de políticos y banqueros. El P-LIB rechaza rotundamente este tipo de prácticas contrarias a los derechos individuales, ya que finalmente cargan el coste sobre la ciudadanía actual y futura de Europa, incluyendo la nuestra: España deberá aportar cerca de diez mil millones de euros cuya recuperación es dudosa, en plena crisis económica española y con cerca de cinco millones de parados. Además, el P-LIB considera muy peligroso el precedente que establece este rescate de un Estado miembro de la Unión, ya que permitirá en un futuro no muy lejano que otros países en similar situación exijan el mismo trato, haciendo uso velado del chantaje que les permite el posible colapso del euro.
El P-LIB denuncia el incumplimiento del artículo 104/1 del Tratado de la Unión Europea, el cual establece expresamente que «queda prohibida la autorización de descubiertos o la concesión de cualquier otro tipo de créditos por el Banco Central Europeo y por los bancos centrales de los Estados miembros en favor de instituciones u organismos comunitarios, Gobiernos centrales, autoridades regionales o locales, u otras autoridades públicas, organismos de Derecho público o empresas públicas de los Estados miembros, así como la adquisición directa a los mismos de instrumentos de deuda por el BCE o los bancos centrales nacionales».
El P-LIB considera que la decisión de rescate muestra la vocación estatalista e interventora de las instituciones europeas, que atenta contra las libertades individuales y premia la estafa sistemática de la élite socialista y conservadora griega, en detrimento del contribuyente europeo. El P-LIB exige la depuración de responsabilidades entre los dirigentes griegos que han provocado la situación actual, al parecer falseando incluso la contabilidad del país. El P-LIB recuerda el clamor de muchos sectores de la izquierda y la derecha europeas en el caso Enron, y les sugiere que dejen de lado la doble vara de medir que les caracteriza y se pronuncien con la misma rotundidad respecto a la «contabilidad creativa» de los políticos y altos funcionarios griegos.
Las condiciones del rescate acordadas por el FMI, la Comisión Europea y el BCE implicarán para Grecia un fortísimo aumento de la presión fiscal y una reducción considerable de las pensiones. Estas y otras medidas pretenden conseguir que Grecia se contraiga «sólo» un 4 % en 2010, un 2,6 % en 2011 y alcance un crecimiento positivo del 1,1 % en 2012. El P-LIB considera infundadas y temerarias estas previsiones de crecimiento económico en sólo tres años, máxime cuando se va a frenar aún más la economía al reducirse dramáticamente el consumo como consecuencia de los nuevos impuestos. En una situación como la griega, subir los impuestos directos e imponer un IVA del 23 % a los ciudadanos es una auténtica barbaridad, y bajar las pensiones es robar a los trabajadores que cotizaron durante toda una vida laboral al Estado griego, y que ahora se verán más estafados aún de lo habitual en otros sistemas de reparto.
La crisis griega debe resolverse mediante la salida temporal o definitiva del euro, la reducción drástica e inmediata del peso y el volumen del Estado, la privatización urgente de las empresas públicas y de los servicios estatales para generar liquidez con la que pagar la deuda, la profunda desregulación de la economía y particularmente del mercado de trabajo, la atracción de capitales mediante una fortísima reducción de los impuestos y otras medidas tendentes a dinamizar la economía en lugar de subsidiarla con la limosna forzada del resto de los europeos.
El P-LIB reitera que la única solución al fenómeno cíclico de las crisis económicas internacionales es una reforma íntegra del sistema financiero (bancario y monetario) desnacionalizando las monedas, eliminando los bancos centrales y exigiendo al sistema bancario privado y libre un coeficiente de caja del 100 % de sus depósitos que, respetando el principio de propiedad privada de los fondos, imposibilite las expansiones crediticias que son la causa fundamental de estas crisis.