El Partido Libertario (P-LIB) observa con profunda preocupación la prórroga del recorte “excepcional” de los derechos de los ciudadanos franceses tras el terrible atentado del jueves.
Lejos de plantearse la devolución de los legítimos derechos de defensa a sus conciudadanos, François Hollande aplaza el final del estado de excepción, alargando con ello un inadmisible recorte de libertades civiles. Un estado de excepción que se ha demostrado eficaz en proteger a multimillonarios futbolistas y carísimas entradas a estadios de fútbol, pero que es incapaz de proteger a casi un centenar de víctimas inocentes, niños incluidos, de un fanático con un camión.