El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su oposición frontal a la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI), aprobada esta semana en comisión y en periodo estival. Nos sumamos al clamor de la sociedad civil contra el abuso que entraña esta reforma legislativa. Estamos ante una nueva vuelta de tuerca tanto a las empresas como a los usuarios, que pone de manifiesto una vez más la aversión de los políticos del sistema a ese orden espontáneo, libre y eficiente que es Internet. La ley reformada aumenta nuestra inseguridad jurídica y somete los derechos del individuo a la acción discrecional del Estado.
UN CANON ENCUBIERTO QUE PAGAREMOS TODOS. El concepto de “compensación por copia privada” resulta odioso para cualquier amante de la Libertad, porque no es lícito “compensar” a alguien por el uso que otra persona haga de su legítima propiedad, en ejercicio de su inviolable soberanía individual. El canon digital, rechazado en su día por la Justicia europea, queda ahora definitivamente incrustado en nuestro ordenamiento, pero serán todos los contribuyentes quienes deberán pagar mediante sus impuestos esta mordida millonaria de las entidades de gestión. Estas entidades, perfectamente representadas por los partidos mayoritarios, han conseguido una vez más fortificar su negocio a expensas de la libertad y de los intereses del resto de la sociedad. El gobierno de Mariano Rajoy y del Partido Popular ha demostrado nuevamente que gobierna para favorecer los intereses particulares de esos y de otros lobbies, como el de las empresas editoras de periódicos convencionales. Los liberales libertarios rechazamos con indignación que se exija a los agregadores de información pagar por enviar tráfico, incluso cuando el receptor del tráfico renuncia a ese pago, pago que además no lo percibe él sino las más que cuestionables entidades de gestión. Este inmenso despropósito atenta contra los bolsillos, la información y la libertad de todos nosotros. Y por otro lado, la anulación en la práctica del derecho a citar es una restricción absurda e injusta a la libertad de expresión.
LA SECCIÓN SEGUNDA (SS) Y LA INDEFENSIÓN DE LOS USUARIOS. Con todo, lo más grave de esta reforma legislativa es el refuerzo de la persecución a los usuarios y a los proveedores de diversos servicios en Internet. Se vulnera más todavía la tutela judicial efectiva, eludiendo la necesidad de orden judicial para acciones gubernamentales que afectan a los derechos del individuo. Será la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual, ya conocida como SS, quien obligará a todo tipo de empresas, desde centrales de publicidad hasta proveedores de acceso a Internet, a participar en la caza de brujas y desconectar a quien se les indique. Por otro lado, la SS podrá ordenar a los proveedores de Internet que bloqueen el acceso a los servidores extranjeros que a su juicio no cumplan con esta draconiana ley española. Eso, en la práctica, puede ser el precedente de una Internet tolerada, una gran intranet del Estado. Además, la reforma contempla una importante extensión de la capacidad sancionadora sobre los sitios web, los blogs y los usuarios. A instancias de la SS, muchas personas y pymes pueden empezar a recibir pequeñas sanciones simplemente por enlazar o porque otros hayan colocado enlaces en los comentarios o por otras vías. Es necesario recordar que un enlace NO es un archivo, sino un vínculo al servidor donde éste se encuentra.
UN LIBERTICIDIO GRAVÍSIMO. En suma, a los liberales libertarios nos preocupa esta ley porque va a expulsar de nuestro país a infinidad de emprendedores, proyectos y negocios; porque va a restringir la libertad de los usuarios; porque va a ampliar el control y el espionaje estatal; porque anula en gran medida la protección judicial al individuo; y porque refuerza a los lobbies entrelazados con las élites estatales. Es una ley antimoderna, hecha por los guardianes del ayer que no comprenden el mañana y lo temen. Es una ley anticapitalista que recela del emprendimiento y de la innovación. Y es una ley liberticida que da un paso más en la dirección de un Estado policial en la reD.
LLAMAMIENTO A RESISTIR. Frente a todo ello, los liberales libertarios decimos basta. Llamamos a la ciudadanía a retirar su apoyo a las formaciones políticas cómplices de esta maraña antijurídica que es nuestra legislación sobre Internet, ya desde la promulgación de la ley Sinde. Llamamos a los emprendedores a votar con los pies y trasladarse a la jurisdicción que mejor respete sus intereses y nuestros derechos. Hace falta un plante de emprendedores digitales que se lleven sus negocios allí donde el Estado se limite a proteger la libertad y la propiedad, no a aplastar la primera y confiscar la segunda. Y llamamos a los usuarios de Internet a protegerse por todos los medios a su alcance de la insidiosa vigilancia estatal, a afianzar la cultura del P2P y de la espontánea colaboración recíproca mediante el intercambio libre y directo tanto de archivos como de servicios. Les llamamos a encriptar sus comunicaciones, a ofuscar sus IPs, a utilizar proxies y cibermonedas, a hacer de la red un refugio frente al control y el expolio estatales.
«Los enemigos de la Libertad saben que la batalla principal por el futuro se está librando hoy en Internet», ha declarado hoy Roxana Nicula, Secretaria de Acción Ciudadana del P-LIB, añadiendo que «Internet es la expresión máxima del libre mercado, defendámosla«.