El Partido Libertario (P-LIB) asiste con preocupación a la escalada de tensión entre el parlamento catalán y el congreso de los diputados.
La ceguera y cerrazón del Partido Popular y sus socios, apoyado por un tribunal constitucional altamente politizado, está poniendo en riesgo la pacífica convivencia de los ciudadanos dotando de argumentos al nacionalismo catalán más radical mientras alimenta el no menos nocivo nacionalismo español.