• Los libertarios exigen la inmediata liberación, sanos y salvos, de los activistas políticos, periodistas y otros ciudadanos cubanos y extranjeros
• El Partido Libertario expresa su repugnancia ante el comunicado oficial emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, y exige una actitud de absoluta firmeza
• Juan Pina: “Animamos a los cubanos a no cejar en su empeño y derrocar al tirano Díaz-Canel”

El Partido Libertario (P-LIB) expresa su más enérgica condena al régimen comunista cubano por la salvaje represión de las protestas pacíficas que se vienen desarrollando en la isla en los últimos días. Los libertarios españoles manifestamos nuestra esperanza por la magnitud de las manifestaciones y la decidida acción de los miles de ciudadanos cubanos que han perdido el miedo y se han echado a las calles para exigir un cambio de sistema. Al hacerlo, nuestros pensamientos están con nuestros colegas del Partido Libertario de Cuba José Martí y con los demás activistas del libertarismo cubano en la clandestinidad, sobre quienes ha caído con especial crudeza la garra sanguinaria del régimen comunista.

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• Juan Pina: » La diplomacia española debe demostrar independencia y capacidad de acción frente a Rabat»

Ante el ingreso ilegal de miles de inmigrantes procedentes de Marruecos, ocurrido esta noche en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, el Partido Libertario desea manifestar su condena sin paliativos a las autoridades marroquíes por el uso intermitente de los flujos migratorios irregulares, así como el de los tráficos ilícitos, como medida de presión a España. La continuidad de esa política, en la que Marruecos está instalado desde hace muchas décadas, requiere un replanteamiento de la política exterior española en relación con este país. En particular, el Partido Libertario:

1. Recuerda la responsabilidad española sobre la población saharaui, abandonada a su suerte en 1975 por España, como potencia administradora. España debe impulsar la reconsideración, por parte del actual gobierno de los Estados Unidos de América, del reconocimiento ilegal de la anexión del territorio por parte de Marruecos. España tiene el deber de reconocer la nacionalidad española de sus ciudadanos de ultramar en 1975 y de sus descendientes. España debe impulsar una política europea de búsqueda de una solución pacífica al conflicto saharaui-marroquí, mediante el referéndum previsto y eternamente aplazado, y mediante el estudio de opciones novedosas en materia de soberanía y territorialidad.

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