El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su solidaridad con la comerciante ambulante Inmaculada Michinina, que ha denunciado ante el pleno del ayuntamiento gaditano llevar tres años a la espera de una licencia para ejercer legalmente su actividad. El P-LIB manifiesta su más absoluta reprobación a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, por su actitud prepotente hacia esta ciudadana, condenada a la economía sumergida por el consistorio. Martínez ha alcanzado el colmo de la irracionalidad colectivista al negarle su licencia para trabajar y recomendarle, en cambio, que pida subvenciones para alimentar a sus hijas.
Los liberales reivindicamos el derecho humano inalienable a comerciar, y rechazamos el sistema de licencias previas limitadas, que produce todo tipo de atropellos y favorece la corrupción. Cuando la alcaldesa dice que «Cádiz no debe convertirse en un zoco» queda patente el desprecio elitista de esta señora y del Partido Popular al libre comercio. «Los liberales —ha señalado Cristina Contreras, Coordinadora Provincial del P-LIB gaditano— respondemos a la alcaldesa que se equivoca, que lo mejor que le puede pasar a Cádiz y a cualquier otra ciudad asolada por el desempleo es albergar en sus calles y plazas un mercado floreciente en el que los ciudadanos generen riqueza mediante el intercambio voluntario de bienes y servicios, al margen de los organismos estatales que entorpecen y persiguen el legítimo comercio».