El Partido Libertario (P-LIB) muestra su rechazo absoluto a la manipulación informativa que hacen todos los gobiernos de todos los estamentos administrativos cuando llega la época de las elecciones. Las campañas de publicidad que se pagan con el dinero de todos los ciudadanos, unos meses antes de los comicios, son un escándalo que podría llegar a considerarse como una malversación de fondos públicos. Cuando queda poco tiempo para las elecciones, todos los gobiernos se lanzan a hacer “presuntas” campañas institucionales sobre lo bien que marcha la sociedad sobre la que gobiernan y la cantidad de dinero que gastan para el bienestar general. Todas por supuesto bien estudiadas para que no se les pueda denunciar, pero que suponen claramente una publicidad encubierta del partido gobernante. Por otro lado, en una época de crisis para los medios de comunicación, también consiguen el objetivo de nutrirlos de una gran cantidad de dinero público en concepto de publicidad, lo que lógicamente redundará en una mayor y mejor atención y trato durante la campaña electoral, fomentando de esta forma un clientelismo que favorece a ambas partes pero que pagan los ciudadanos.