Por Javier López Martín
Pedro Sánchez ha pactado con Junts a cambio de su apoyo de cara a la investidura la reducción de la deuda de Cataluña en 15.000 millones de euros, lo que supone un 20% de lo que debe en total.
En su defensa, el PSOE se compromete también a reducir la deuda en una proporción similar al resto de las autonomías salvo Euskadi y Navarra, que cuentan con su propio concierto económico.
¿Qué significa esta condonación de deuda? Que las comunidades que más debían, es decir, las que peor han gestionado sus ingresos y gastos, serán las más beneficiadas. ¿Y cuál es la que más deuda tiene? Efectivamente, Cataluña. De cuyos partidos gobernantes depende Sánchez para mantenerse en la Moncloa.
Y en el otro lado, ¿quiénes son los más perjudicados?
Por haber gestionado de manera responsable sus finanzas y no tener ninguna deuda pendiente con el gobierno central, los madrileños son ahora los más perjudicados.
En otras palabras, la paradoja recae en que aquellos que han gestionado sus recursos de manera prudente, evitando gastar más de lo que poseen, como es la norma para familias y empresas, encuentran como «recompensa» el hecho de sufragar los gastos generados por aquellos que no han adoptado una gestión financiera igualmente responsable.
La Comunidad de Madrid no debe absolutamente nada, así que, al traspasar la deuda de las comunidades al gobierno central, los ciudadanos madrileños tendrán que hacer frente a las deudas de los demás. Y la cuantía no es baja.
Hagamos cuentas. La deuda total que se va a condonar a todas las comunidades es de 45.000 millones de euros. Y esa deuda la van a pagar todos los españoles. En España hay unos 48 millones de habitantes, así que dividiendo resulta que cada español tendrá que pagar algo menos de mil euros de su bolsillo para condonar esa deuda. Sea trabajador, niño o jubilado. A cambio, dejarán de tener ya esa deuda.
En el caso de los madrileños, tendrán que pagar esos casi mil euros por persona, pero no se verán beneficiados con ninguna reducción de deuda, ya que no tienen deuda alguna. Sería equivalente a compartir la factura en un restaurante entre todos los presentes, incluso aquellos que no han consumido nada.
Madrid es la comunidad más perjudicada por esta medida, ya que cada ciudadano verá cómo le suben los impuestos, o le bajan el gasto público por valor de casi mil euros.
Pero no son los únicos. Los asturianos, canarios, gallegos, y castellanoleoneses también tendrán que pagar entre 600 y 700 euros cada uno de su bolsillo gracias al pacto entre PSOE y Junts para que Sánchez se mantenga en el poder.
¿Y quiénes son los más favorecidos por esta medida? Como ya hemos visto, los contribuyentes catalanes. Cada uno tendrá que pagar los mismos mil euros que los madrileños, pero se les condonará per cápita otro dos mil, por lo que el saldo para ellos saldrá más que positivo.
Cantidad similar de la que se verán beneficiada los valencianos, otra de las comunidades más endeudadas y a las que mejor vendrá esta medida. Con quinientos euros de beneficio per cápita, los vecinos de Murcia también saldrán ampliamente beneficiados. En el resto de las comunidades, la cifra es más reducida y no tendrá tanto impacto.
La conclusión es que puedes gastar muchísimo más de lo que ingresas si cuentas con el poder político suficiente para hacer que esas deudas las paguen los demás. Comprarte un coche de lujo que no te puedes permitir, ahora es posible gracias a tus vecinos. Esto no va por los ciudadanos de Cataluña, sino por sus gobernantes, que son los que han realizado el gasto.
Resulta imprescindible que avancemos hacia un sistema más federal y descentralizado. Los políticos deberían contar con muchísimo menos poder, y por lo tanto gestionar menos dinero. Y ahora mismo, el único partido que propone esto es el Partido Libertario.